domingo, 30 de marzo de 2008

Baja definición


Leandro Gracián (11) celebra su golazo en Bahía Blanca

En la vuelta a tierras bahienses luego de la consagración en el Apertura 2005, el equipo Xeneize perdió dos puntos con atenuantes válidos como fueron las 72 horas que separaron la desgastante contienda ante Colo Colo. Con el empate sellado y el diario del lunes en la mano, las críticas arreciaron sobre el equipo y las fallas en la definición que quedan en evidencia debido a la gran cantidad de situaciones de gol que genera.

Podría esbozarse un planteo filosófico tal como que "para desperdiciarlas, primero hay que generarlas". Para ello Boca tiene a Rodrigo Palacio, el jugador más desequilibrante del fútbol argentino con un promedio de casi medio gol por partido y varios títulos en su carrera siendo determinante en la mayoría de ellos. "No soy Palermo, soy Palacio", aclara el delantero para evitar comparaciones. Al respecto Carlos Ischia lo respaldó asegurando que "es imposible que Palacio haga todos los goles de las jugadas que genera. Si lo hiciera, sería un super dotado. Rodrigo crea cinco o seis jugadas por partido y aparece en los momentos clave".

El equipo pudo imponer su predominio mientras el físico se lo permitió. A falta de Palermo, el juego ofensivo se basó en incursiones a ras del piso bajo la conducción de Gracián, estudioso del manual de definición. A diferencia del 9 titular, Mauro Boselli se ofrece como referencia para el juego asociado de espaldas al arco, tan voluntarioso como discontinuo. Si bien el empate de Olimpo se debió a una suma de falencias de todas las líneas, precisamente la defensiva dejó expuesta su vulnerabilidad. El local acorraló a Boca en el cuarto de hora final y llegó al empate que bien pudo ser triunfo. A fin de cuentas el equipo auriazul rescató un punto, pero perdió dos. ¿Matemática estás ahí?

Síntesis de la 8ª fecha del torneo Clausura 2008

Olimpo (1): José Ramírez; Carlos Araujo, Ignacio Iturralde, Javier Páez, Cristian Tavio; Gustavo Pinto, Rogelio Martínez, Martín Wagner; Angel Morales; Leandro González y Josemir Lujambio DT: Roberto Saporiti.

Boca (1): Mauricio Caranta; Jonatan Maidana, Julio César Cáceres, Claudio Morel Rodríguez, Fabián Monzón; Fabián Vargas, Sebastián Battaglia, Jesús Dátolo; Leandro Gracián; Rodrigo Palacio y Mauro Boselli. DT: Carlos Ischia.

Cambios: ST 17m Mauro Olivi por Wagner (O), 22m Leonardo Ulloa por González (O), 30m Javier Robles por Pinto (O) y 34m Alvaro González por Gracián (B).
Goles: PT 36m Gracián (B); ST 34m Lujambio (O).
Cancha: Olimpo
Arbitro: Juan Pablo Pompei
Jugado el 30 de marzo de 2008

jueves, 27 de marzo de 2008

Más huevos que gallinas


Palermo abrió el marcador en una victoria histórica

En la noche del jueves 27 de marzo el equipo auriazul escribió otro capítulo inolvidable en la saga de la Copa Libertadores de América. Una jornada épica cargaden un torneo a la medida de Boca, con adversidades que sólo con su tenacidad y convicción pudo sortear.

El periodista Dante Panzeri aseguraba que "el fútbol será siempre antiguo. Porque no es ciencia que pueda enseñarse. Es imprevisto. Es improvisación. Tiene que ser improvisación. Aunque la palabra no guste a la 'organización' ni al 'orden', que hoy tanto se pregonan como supuestos avales de que el fútbol está mejor organizado. Lo único que puede organizarse en el fútbol es su régimen anterior y posterior a los partidos. Lo que ocurre en la cancha lo organizan las circunstancias y lo decide el imprevisto".

El propio imprevisto decidió la absurda expulsión de Monzón, que condicionó el objetivo de Boca y se alteró cuando minutos más tarde el visitante se puso en ventaja. Nunca renunció a atacar pero permitiendo ser atacado. Tras perder a un marcador de punta, el DT Carlos Ischia, handy mediante, dispuso continuar con un 3-3-1-2, permitiendo que Colo Colo explotase el juego por las bandas.

La sucesión de hechos no deja resquicio para el análisis: el penal errado, el gol de la igualdad y la desventaja sobre el epílogo de la primera parte. Muchas emociones juntas sumado a la entrega total de los jugadores, hecho que el hincha Xeneize sabe reconocer. Ni bien comenzado el segundo tiempo llegó el empate de Gracián y la explosión futbolística de Palacio, factor determinante para dar vuelta el marcador. Deslumbró con su entrega física y la capacidad de acarrear todas las marcas para dejarle espacios libres a sus compañeros, al mejor estilo Riquelme.

El mano a mano con el arquero culminó en una definición precisa que desató en las tribunas los sentimientos contenidos. No importó el cuarto gol, el posterior descuento y los minutos finales defendiendo en terreno propio. La Copa ya había sido honrada con la producción de un equipo a su medida.

Síntesis de la 4ª fecha de la Copa Libertadores 2008

Boca (4): Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Julio César Cáceres, Jonatan Maidana, Fabián Monzón; Fabián Vargas, Sebastián Battaglia, Jesús Dátolo; Leandro Gracián; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Angel Celoria.

Colo Colo (3): Christian Muñoz; Luis Mena, Jorge Carrasco, Ricardo Rojas; Gonzalo Fierro, Moisés Villarroel, Arturo Sanhueza, José Salcedo; Cristóbal Jorquera; John Jairo Castillo y Gustavo Bizcayzacú. DT: Claudio Borghi.

Cambios: ST al incio José Luis Cabión por Castillo (CC), 11m Rodolfo Moya por Jorquera (CC), 19m Neri Cardozo por Vargas (B), 23m Facundo Roncaglia por Gracián (B), 27m Carlos Salazar por Salcedo, 37m Alvaro González por Dátolo (B).
Goles: PT 25m Biscayzacú (CC), 29m Palermo (B), 42m Biscayzacú (CC); ST 4m Gracián (B), 20m Palacio (B), 43m Cardozo (B), 45m Moya (CC).
Incidencias: PT 22m fue expulsado Monzón (B).
Cancha: Boca
Arbitro: Carlos Amarilla (Paraguay)
Jugado el 27 de marzo de 2008


Los goles de una noche para el recuerdo


En el minuto 22 del primer tiempo fue expulsado Fabián Monzón y tres minutos más tarde Colo Colo se puso en ventaja. A los 28 le cometieron un penal a Martín Palermo que él mismo remató desviado. Un minuto después, le llegó un centro desde la izquierda que alcanzó a conectar y el arquero dio rebote. El optimista del gol no se dio por vencido, se levantó y metió un frentazo de pique al suelo para establecer la igualdad en el marcador. Era el 1 a 1.


El equipo chileno se fue al descanso ganando por 2 a 1 con un tanto sobre el final de la primera parte. Esto no desanimó a Boca que buscó jugar por abajo y no abusar de los centros a Palermo. Se jugaban cuatro minutos del complemento cuando Jesús Dátolo encaró por derecha, tocó para Fabián Vargas y el colombiano con un toque sutil habilitó a Leandro Gracián entrando al área. El mediocampista le ganó la espalda a los defensores y definió a un rincón con un preciso remate de derecha. Era el 2 a 2.


Rodrigo Palacio corrió todas, encaró, aportó en defensa y definió con sangre fría en el momento más caliente. A los 20 minutos de la segunda parte, el Loco Palermo trabó una pelota que quedó a los pies de Neri Cardozo, éste levantó la cabeza y le metió un pase frontal a Palacio que lo dejó cara a cara con el arquero. La Joya eludió a Muñoz (foto) por la derecha y cuando parecía que se le abría en demasía el balón, definió con un remate cruzado al primer palo que el defensor no llegó a cerrar. Era el 3 a 2.


Faltando dos minutos para el cierre, La Joya Palacio, la figura del partido, se llevó una pelota sobre el lateral izquierdo y frenó la marcha, ya exhausto. El defensor lo esperó, mientras otro adversario se acercó para robarle el balón. Rodrigo levantó la vista y le dio un pase a Cardozo que se encontraba sin marcación en la puerta del área, Neri encaró y sacó un potente remate de derecha que ingresó rozando el travesaño. Era el 4 a 2 y partido liquidado.

domingo, 23 de marzo de 2008

¡Jesús!


Dátolo y Gracián, los goleadores en una tarde de reconciliación

Nada mejor que una tarde de Pascuas para que la Bombonera irradie amor y paz. Jesús, con los murmullos impiadosos entrando por sus oídos fue con una determinación no habitual para su estilo de juego cansino. Su gol abrió el camino de la victoria buscando un rebote tras su propio remate, con carambola y luego el desahogo. Ese grito animal de Dátolo colgado del alambrado, retrotajo a esa vieja Bombonera salvaje, donde cada festejo acercaba al goleador de turno a las alturas, de frente a esa muchedumbre en éxtasis.

Y salió reemplazado en tiempo de descuento, para ganarse sus primeros aplausos de reconocimiento y acallar esos susurros de platea VIP (very idiot persons). "Nunca hay que irse de Boca", es la frase repetida de aquellos que tras un paso fugaz con la azul y oro, no encuentran más gloria que el dinero, jugando en estadios de cien mil personas mudas, como obra de teatro. Jesús Dátolo tuvo la oportunidad de ser transferido en la pretemporada a Colo Colo de Chile y pese a no ser titular, se quedó para ganarse un puesto.

Y salió Gracián envuelto en aplausos de agradecimiento por demostrar que puede ser el 10 de Boca por méritos propios, sin obligaciones de hacer olvidar a Riquelme. Jugó sin presiones, liberado de esa pesada carga que significa suplantar a un ídolo. Lo demostró en la definicón del segundo gol, con la mente fría para hacer pasar un defensor y dejar el arquero por el piso. Y salió Castromán con aplausos de aprobación, luego de su primer partido como titular en la Bombonera, peleando en cada pelota, luchando por la titularidad.

Y entreverados entre los grandes, el pibe Monzón cada vez más firme por el lateral izquierdo, con el aplomo de un veterano llevándose un puñado de aplausos. No solo marca con vehemencia sino que pasa a terreno contrario con naturalidad y le permite ubicarse a Morel como central, el puesto en que más rinde. Y el pibe Roncaglia en silencio, jugando su segundo partido en Primera arrancando unas palmas, un clon de Julio César Cáceres física y futbolísticamente.

Y Boca que cerró una semana difícil, abrió otra con un triunfo renovador, sin Ibarra, sin Paletta ni Riquelme. Con la misma esencia, con el mismo espíritu.

Síntesis de la 7ª fecha del torneo Clausura 2008

Boca (2): Mauricio Caranta; Alvaro González, Facundo Roncaglia, Claudio Morel Rodríguez, Fabián Monzón; Neri Cardozo, Fabián Vargas, Jesús Dátolo; Leandro Gracián; Lucas Castromán y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.

Colón (1): Sebastián Blázquez; Ariel Garcé, Pablo Aguilar, Marcelo Goux, Germán Rivarola; Sebastián Romero, Alejandro Capurro, Sebastián Prediger, Hugo Iriarte; Rodrigo Díaz y Darío Gandín. DT: Ramón Mántaras.

Cambios: ST 15m Martín Cardetti por Prediger (C) y Mauro Boselli por Castromán (B), 20m Cristian Chávez por Gracián (B), 27m César González por Díaz (C), 35m César Carignano por Romero (C) y 45m Pablo Ledesma por Dátolo (BJ).
Goles: PT 6m Dátolo (B), 38m Gracián (B); ST 45m César González (C).
Incidencia: ST 38m fue expulsado Rivarola (C).
Cancha: Boca
Arbitro: Gustavo Bassi
Jugado el 23 de marzo de 2008

viernes, 21 de marzo de 2008

Desgarro al corazón


Los hinchas de Boca y su preocupación por partida doble

Un plan estratégico diseñado para un calendario deportivo de 6 meses puede desmoronarse en apenas 90 minutos. O en instante, así como se derrumba un castillo de naipes. Boca llegaba al encuentro con Colo Colo como el único equipo invicto de América entre los que disputan copa y campeonato, con la valla menos vencida, un conductor de lujo y una delantera temible. Perdió 2 a 0 en el tanteador; fue expulsado Ischia en el banco, Morel Rodríguez en el campo; Riquelme salió lesionado y le cobraron un penal inventado. Cayó al tercer lugar del grupo y el margen de error se achicó notablemente.

Es una tarea complicada encontrar un partido en que el conjunto auriazul fuera superado futbolísticamente por su rival, salvo lapsos de juego. Sólo se encontró en desventaja frente a Maracaibo e Independiente y llegó a la igualdad. En tierras chilenas sintió el impacto anímico a los dos minutos de juego y el equipo perdió su certidumbre. El conjunto Cacique, tetracampeón local, usufructuó su juego por las bandas, aprovechando los huecos que dejaba Boca por ese sector. Morel pasaba asiduamente al ataque por izquierda debido a la ineptitud de Maidana para desempeñarse por la zona derecha y así llegó el primer gol, desborde por este sector, cabezazo fallido y remate cruzado.

Les costó 20 minutos estar a la altura del compromiso, y a partir de la tenencia del balón recuperó su identidad. No supo cómo concretar, avanzó por inercia pero sin convicción para reflejar en el marcador lo que insinuó. Palacio intentaba pero no encontraba a su socio y Palermo quedó atrapado entre la marca sin perder el optimismo por el gol. El arco rival estuvo en buenas manos, custodiado por el Tigre Christian Muñoz, ex Boca en la era Bianchi. Contuvo todos los remates con simpleza y seguridad, sin dar rebote; se convirtió en figura.

El golpe más duro se produjo faltando apenas diez minutos para el término de las acciones, tras un tiro libre ejecutado por Riquelme que le produjo un desgarro muscular. La resignación se hizo evidente en el rostro de Román y de los médicos que ya sabían de la gravedad de la lesión. Un minuto más tarde, otra llegada rival por la derecha de la defensa desembocó en otro centro y tras un cabezazo certero, el partido quedó resuelto.

El penal que al árbitro cobró por una infracción de Paletta (no fue falta) un metro fuera del área, pareció cerrar una noche negra. Finalmente fue desviado, pero no significó un aliciente, la derrota ya era realidad; había perdido a Riquelme, Morel y días más tarde a Paletta, también desgarrado. En una semana se jugará la revancha en la Bombonera, con la presión de lograr una victoria ante un rival directo para la clasificación. Depende de que prevalezca el equipo sobre los nombres.

Síntesis de la 3ª fecha de la Copa Libertadores 2008

Colo Colo (2): Cristian Muñoz; Luis Mena, Jorge Carrasco, Ricardo Rojas; Gonzalo Fierro, Moisés Villarroel, Arturo Sanhueza, José Salcedo, Cristóbal Jorquera; Lucas Barrios y Gustavo Biscayzacú. DT: Claudio Borghi.

Boca (0): Mauricio Caranta; Jonatan Maidana, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Pablo Ledesma, Sebastián Battaglia, Fabián Vargas; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.

Cambios: ST al inicio Jesús Dátolo por Vargas (B), 19m Leandro Gracián por Ledesma (B), 24m Carlos Salazar por Jorquera (CC), 33m Mauro Boselli por Riquelme (B), 34m Rodolfo Moya por Biscayzacú (CC) y 42m Gonzalo Jara por Villarroel (CC).
Goles: PT 2m Jorquera (CC), 34m Biscayzacú (CC).
Incidencias: ST 21m fueron expulsados Barrios (CC) y Morel Rodríguez (B).
Cancha: Monumental, Santiago.
Arbitro: Martín Vázquez (Uruguay)
Jugado el 20 de marzo de 2008

domingo, 16 de marzo de 2008

Mucha lucha


Monzón pelea como todo Boca, Morel lo mira desde atrás

Unas de las suposiciones que se pueden plantear tras el empate ante Huracán es que a Boca le tomaron la mano, que depende de la inspiración de sus figuras o le perjudica jugar con equipos chicos o grandes devenidos en chicos con planteos defensivos. Esto es, tal como sucedió ante Independiente que se replegó cuando el equipo Xeneize se quedó con 10 jugadores en cancha y Huracán que apostó a esperar en su campo, presionando y no dejando jugar, pero tampoco jugando.

Los dos empates llegaron en distintas circunstancias, la semana anterior luego de 72 horas de jugar por la Copa y el último con una semana de descanso. Hubo mucha más actitud y entrega en el primero, con Huracán se le agotó la creatividad. Boca parte del juego de Riquelme y pese a que no lució en plenitud física, dio un pase gol a Palacio en la primera parte (tapó el arquero) y otro a Palermo en el complemento (su tiro salió desviado). El equipo buscó siempre jugar por abajo, a un toque entre Román, Battaglia, Vargas, Ledesma... Así nacieron las mejores oportunidades, pero quedó fuera del circuito de juego Martín Palermo, el goleador.

El Globo apeló al juego fuerte pero leal, reduciéndole espacios a su rival. Se resignó a atacar pero lo pudo haber ganado en tiempo de descuento en su única llegada al arco defendido por Caranta. Antes lo pudo haber ganado Boca con un tiro de Battaglia que pegó en el palo tras un remate raso, mientras Palacio generaba desequilibrio en los últimos metros.

En silencio, Ischia va definiendo un estilo, que nace de atrás para adelante, con la garantía de Caranta en el arco y una zaga central conformada por Cáceres y Paletta. La suspensión de este último, obligó a ubicar a Morel como central, una dupla atípica conformada por dos paraguayos de buena técnica y el suficiente prestigio para defender la azul y oro. Todavía está en deuda el puesto de lateral derecho, la ausencia de Ibarra se nota. Morel cumple jugando por la izquierda, pero no es tan incisivo como el Negro, éste no posee un remplazante natural. Maidana deja mucho que desear.

Párrafo aparte para Fabián Monzón, con apenas con tres partidos en Primera, y uno de titular demostró que sabe de que se trata. Hincha de Boca, iba a la cancha a ver a Mac Allister y Arruabarrena para aprender del puesto y resultó la combinación perfecta de los dos: posee la garra del Colorado sumado a la técnica del Vasco.

Con el empate sin goles se rompió una racha de 11 partidos ganados de manera consecutiva ante el Globo pero suman 17 los partidos sin derrotas con este rival. Hacía más de 25 años que no se registraba este marcador y fue el primero en el profesionalismo con Huracán actuando como local. El conjunto Xeneize continúa invicto entre copa y campeonato, sin embargo viene lo más duro: jugar miércoles y domingo. La primera prueba será ante Colo Colo, dos partidos en siete días ante un rival directo del grupo y los respectivos compromisos del torneo local. Un desafío a la medida de Boca.

Síntesis de la 6ª fecha del torneo Clausura 2008

Huracán (0): Marcelo Barovero; Angel Puertas, Paolo Goltz, Eduardo Domínguez, Carlos Arano; Omar Zarif, Hugo Barrientos, Cristian Sánchez Prette, Federico Poggi; Franco Mendoza y Federico Nieto. DT: Claudio Ubeda.

Boca (0): Mauricio Caranta; Jonatan Maidana, Julio César Cáceres, Claudio Morel Rodríguez, Fabián Monzón; Pablo Ledesma, Sebastián Battaglia, Fabián Vargas; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.

Cambios: ST al inicio, Matías De Federico por Mendoza (H), 29m Walter Coyette por Sánchez Prette (H), 31m Neri Cardozo por Vargas (B) y 44m Alan Sánchez por Poggi (H).
Goles: No hubo.
Cancha: Argentinos Juniors
Arbitro: Gabriel Favale
Jugado el 16 de marzo de 2008

jueves, 13 de marzo de 2008

Palabra de Virrey


Carlos Bianchi habló de fútbol y no descartó volver a Boca

El DT más ganador de la historia de Boca, reparte su tiempo entre sus emprendimientos gastronómicos, comentando partidos para Televisa y su familia. También es columnista en ESPNdeportes.com donde analiza la actualidad del fútbol argentino. En un chat semanal recibe las preguntas de los visitantes y no deja tema sin responder. La cuestión recurrente es su vuelta a Boca, claro.

-¿Boca es candidato a ganar la copa y el campeonato?
-Lo dije en Brasil en una fiesta donde me entregaron un premio: el máximo candidato en la Libertadores es Boca y el adversario es San Pablo. Ahora puedo sumar a Cruzeiro, que demostró tener un buen equipo.

-¿Qué opina de Palermo que quiere romper su récord como goleador?
-Ya lo dije en mi columna semanal. Tiene que tratar de batir mi cifra en Argentina, de 206 goles, y espero que lo logre.

-Carlos, su hijo forma parte de la lista de Roberto Digón, ¿usted se sumaría al cargo de Manager en caso que dicha lista gane las elecciones?
-Mi hijo no forma parte de ninguna lista. Hoy es empresario de fútbol y no piensa ser dirigente. Esa es la realidad, mas allá de que considere a Roberto Digón una gran persona con la cual tengo una buena relación.

-¿Cuál es el partido que más le preocupó? En la final con Cruz Azul lo vi casi temblando y la hinchada le tiró algo.
-No recuerdo que me hayan tirado algo en la cancha de Boca. Pero en el Azteca en la ida, recuerdo que a mis pies cayó ¡una pata de pollo!

-¿Volvería a tener la actitud de no recibir la medalla en la final que perdió con Boca en Colombia?
-Cuando empezaron los penales, fuimos rodeados por unos 10 policías, sin saber la razón. Cuando perdieron, al ver a mis jugadores tan acongojados, lo primero que pensé fue en acompañarlos y tratar de consolarlos en el vestuario. Después de 15 minutos vino un señor con una bandeja, donde estaban las medallas, y le dije que se las den a los utileros. En ese momento no pensé que se daban medallas al segundo puesto. Le pregunté a mi preparador físico, Julio Santella. El me dijo que sí sabía, pero que prefirió venir conmigo hacia el vestuario. Esa es la realidad.

-¿Qué idea futbolística comparte, la de Menotti o Bilardo?
-La verdad: la mía. Tratar de jugar bien al fútbol, de ser protagonista, tener una actitud positiva y sobre todo, respetar al adversario. Igual, no creo que haya líneas para seguir, sobre todo cuando uno fue jugador de fútbol.

-¿Le gustaría dirigir a River o a la Selección Argentina?
-Creo que para alguien con sentido común como yo, no quedaría bien que dirija a River. El deseo de dirigir a Argentina siempre está. Ganas de trabajar siempre tuve, pero a veces tengo otras prioridades antes de volver al fútbol. Pero las ganas siempre están y son muchas.

-¿Qué opina del gran presente de Mauricio Caranta en Boca?
-Está teniendo un momento muy bueno después de la lesión en la pretemporada. Parecería que esto le hizo bien y ahora esta en un momento muy interesante.

-¿Usted llamó a los peso pesados de Boca para que ayuden a Ischia?
-No. Yo no he hablado con nadie. Si te referís a los peso pesados que comenzaron cuando estaba como DT en 1998, son muy profesionales y tienen hambre de gloria. Esa es la mejor manera en que pueden ayudar al técnico.

-¿Algún día va a regresar a Boca?
-Yo también quisiera saberlo, si regresaré alguna vez a Boca... Pasan tantas cosas por mi cabeza en determinados momentos, que como digo siempre, mi futuro no lo conozco. He tenido un gran placer en haber dirigido cinco años a Boca Juniors.

-¿Cree que Riquelme es el mejor jugador argentino?
-Sí.

Chau, felicidades.

domingo, 9 de marzo de 2008

Riquelme + 9


Román, otra vez figura de Boca con golazo incluido

"Siento un orgullo bárbaro por el equipo. Tuvimos mística, garra y temperamento y eso le gusta a la gente", afirmó Carlos Ischia luego del empate ante Independiente. Boca ganó por puntos. La despedida con una ovación y los jugadores retirándose con las cabezas en alto, emocionaron, porque fueron fieles representantes de la historia Xeneize.

El partido del miércoles por la Copa frente a Atlas dejó secuelas y sembró de incógnitas la alineación titular. Caranta, Cáceres, Battaglia y hasta Riquelme estuvieron en duda hasta último momento. El cuerpo técnico no quiso arriesgar al Negro Ibarra tras su lesión en la rodilla en el verano, Maidana había sido expulsado y Palermo debía cumplir una fecha de sanción por acumular cinco tarjetas amarillas.

Apenas cumplidos los 6 minutos un centro del rival fue empujado por el paraguayo Cáceres en contra de su valla. Y faltando un minuto para el cierre del primer tiempo, una patada de Gabriel Paletta derivó en roja directa. Con jugadores disminuidos físicamente, suspendidos, expulsados y sin Palermo como referencia, todas las miradas apuntaban a Riquelme.

Se rearmó el equipo en el entretiempo, posicionalmente y emocionalmente. No había sido menos que su rival. Alvaro González jugó de lateral y de mediocampista a la vez, la defensa inspiró confianza y Román fue el eje del equipo. No encontró a Palacio como socio, pero combinó con el despliegue de Dátolo y Boselli como pivot. Un nuevo término extraído del basquet, para aquel delantero que recibe de espaldas y distribuye la pelota.

Así se agrandó Boca mientras Independiente se replegaba, pegaba y se llenaba de amarillas. Riquelme la agarraba y se mostraba. Generaba faltas y remataba. Hasta que se hizo justicia en el marcador, iniciada la segunda parte cuando Román recibió una pelota fuera del área, Boselli aguantó la marca, devolvió el balón y el 10 la colocó sobre un palo. Un sutil toque con la cara interna del pie derecho bastó para dejar sin reacción al arquero, a los rivales y a los propios hinchas Xeneizes, maravillados con otra exhibición de fútbol.

La entereza anímica de Boca desconcertó a los rivales, que con todos sus jugadores en cancha se achicó. No pasó de mitad de cancha, mientras diez guerreros vestidos de oro y cielo azul contagiaban a la tribuna. Y éstos retroalimentaban las fuerzas y el orgullo de sus propios jugadores. Si hasta Riquelme se tiró al piso para barrer una pelota sobre el lateral ante un ataque visitante...

Boca Rey de Copas, Orgullo Nacional, equipo grande.

Boca corazón.

Síntesis de la 5ª fecha del torneo Clausura 2008

Boca (1): Mauricio Caranta; Alvaro González, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Pablo Ledesma, Sebastián Battaglia, Jesús Dátolo; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Mauro Boselli. DT: Carlos Ischia.

Independiente (1): Fabián Assman; Carlos Matheu, Leandro Gioda, Guillermo Rodríguez, Lucas Mareque; Gastón Machín, Mariano Herrón, Freddy Grisales, Hernán Fredes; Daniel Montenegro y Germán Denis. DT: Pedro Troglio.

Cambios: ST 13m Matías Oyola por Fredes (I), 14m Ismael Sosa por Grisales (I), 17m Fabián Monzón por Dátolo (B), 26m Fabián Vargas por Battaglia (B), 29m Lucas Pusineri por Machín (I) y 43m Pablo Mouche por Boselli (B).
Goles: PT 6m Cáceres, en contra (I); ST 9m Riquelme (B).
Incidencia: PT 43m fue expulsado Paletta (B).
Cancha: Boca
Arbitro: Héctor Baldassi
Jugado el 9 de marzo de 2008

viernes, 7 de marzo de 2008

Rodrigo, la Otra Ovación


Rodrigo Palacio festeja su 8º gol en Copa Libertadores

Las noches de Copa en la Bombonera caen naturalmente envueltas en una mística especial. El prestigio ganado infunde respeto, la camiseta azul y oro los paraliza y la hinchada los enmudece. Del resto se encargan los jugadores, los únicos encargados de escribir la historia y confirmar lo previsible. Aún en los peores momentos, indefenso esperando el cachetazo, Boca resurge con la mística copera que lo caracteriza.

Sin Riquelme en su mejor versión, apareció la Joya de la casa que brilló para darle una sonrisa a Boca, que se acomodó en el grupo. Luego de los murmullos que bajaban de la platea y falta de confianza en la definición, Palacio volvió con sus desbordes punzantes para desconcertar defensas rivales. Con Román de socio, retomó su nivel tras un trabajo especial de pretemporada que ahora en plena competencia rinde sus frutos.

Como oportunista del gol, Rodrigo apareció en al área tras una desconcentración de la defensa mexicana para abrir el marcador a la media hora de juego. Hasta ahí los ataques carecían de profundidad, sumado a algunas graves fallas defensivas que el rival no supo aprovechar. El mediocampo marcó el ritmo del equipo, con el regreso de Ledesma como batallador incansable, Battaglia con su inteligencia táctica y Vargas con marca y juego a la vez, una combinación perfecta.

La línea del mediocampo alcanzó para disimular el cansancio de Riquelme, marcado celosamente y con el fastidio lógico al no poder desplegar su juego. Faltando 20 minutos para el cierre, Atlas complicó a Boca, con una serie de ataques con más corazón que fútbol. Y no hubiera quedado mal el empate en el marcador. La defensa perdía en todas las pelotas aéreas, pero Caranta disimuló los errores con sus atajadas y redondeó una actuación brillante.

Una ráfaga de tres minutos bastó para conseguir la primera victoria en casa, posicionarse en la cima del grupo y definir el pase a octavos en un mano a mano con Colo Colo, primero en Chile y una semana más tarde en Buenos Aires. Una corrida frontal de Palacio para picar la pelota sobre el arquero liquidó el pleito y le permitió a Ischia realizar modificaciones. El ingreso de Dátolo ayudó a consumar la goleada, tras un desborde por izquierda y un centro para Palermo, quien definió con un cabezazo bajo y potente. Seguí tachando... Sólo le faltan 37 goles para ser el máximo goleador Xeneize de todos los tiempos.

Brilló la Joya y se llevó la ovación de la noche. A la misma altura que los ídolos contemporáneos, como Guillermo, Serna, Tevez, Riquelme y Palermo. El Rodriiiigo, Rodriiiigo descendió de las tribunas con la misma velocidad que sus desbordes, previsibles pero indescifrables.

Síntesis de la 2ª fecha de la Copa Libertadores 2008

Boca (3): Mauricio Caranta; Jonatan Maidana, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Pablo Ledesma, Sebastián Battaglia, Fabián Vargas; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.

Atlas (0): Jorge Bava; Diego Colotto, Luis Robles, Néstor Vidrio; Gerardo Flores, Juan Carlos Medina, Christian Valdez, Emanuel Centurión, Eduardo Rergis; Jorge Achucarro y Bruno Marioni. DT: Miguel Brindisi.

Cambios: ST 15m Oscar Vera por Centurión (A), 24m Edgar Pacheco por Medina (A) y Ulises Mendivil por Marioni (A), 32m Jesús Dátolo por Vargas (B), 39m Leandro Gracián por Riquelme (B), 40m Lucas Castromán por Palacio (B).
Goles: PT 31m Palacio (B); ST 35m Palacio (B), 37m Palermo (B).
Incidencia: ST 42m fue expulsado Vidrio (A).
Cancha: Boca
Arbitro: Roberto Silvera (Uruguay)
Jugado el 6 de marzo de 2008

martes, 4 de marzo de 2008

Pren$a amarilla



"Los métodos del periodismo amarillo han sido y serán utilizados por editores y periodistas con el objetivo de aumentar la tirada o la audiencia por encima de cualquier otra consideración. El término amarillo pretende reflejar todas aquellas formas de presentar la información que no se ajustan de forma seria, contrastada y veraz a los hechos y a la realidad sin distorsionarla".

Cherro (Cerro), Roberto Eugenio: "Es el máximo goleador de la historia del club", Boca, Enciclopedia de un sentimiento, Olé 2002. Editor: Marcelo Guerrero.

Asimismo, en el final de la obra, se puede apreciar una lista con los máximos goleadores de la historia boquense. Números más o menos, aparece así: Cherro 210, Tarasconi 192, Varallo 181. Gracias al aporte de Sergio Lodise, historiador y autor del libro oficial del Xentenario, Guillermo Schoua, editor de la web Historia de Boca y a los anónimos colaboradores, obtuvieron valiosa información del amateurismo de la cual ellos carecían. Hoy, en un comentario de su blog, los califica como pseudo historiadores a aquellos que pasaron horas en las hemerotecas indagando para compensar su pereza investigativa. Pero cuando debieron recurrir a ellos por conveniencia, no tuvieron reparos.

En la edición "Boca Xentenario" de Olé de 2005, cuyo editor fue el mismo Guerrero, en la página 24 hay una nota titulada "Los goleadores Xeneizes". Con algunos errores numéricos, el primer lugar le sigue correspondiendo a Cherro con 210 goles, lo siguen Tarasconi con 192, Varallo con 181 y Sarlanga con 115. En ese momento, Martín Palermo recién había alcanzado el centenar de goles en con la camiseta auriazul. Resulta curioso que tres años después le adjudiquen 180 goles a Varallo, cuando desde su salida siempre se le reconocieron 181 tantos. Ese dato fue descubierto por esos "pseudo historiadores" en su labor tan silenciosa como efectiva.

En la columna de Olé del lunes 3 de marzo, página 5, Marcelo Guerrero afirma que "los jugadores homenajearon a los voluntariosos muchachos que hicieron de la garra un himno del club (Boca nunca deja de luchar)". El himno oficial, en realidad dice: "Boca nunca teme luchar". Grave error. También asegura que reconocerán los 194 goles de Varallo cuando se reconozcan las otras copas, incluida la Copa Argentina 1969.

En la Enciclopedia de la cual fue editor se incluye esa competencia dentro de los encuentros oficiales jugados por Boca. ¿Contradictorio, no? La misma fue una competición oficial organizada por AFA, con equipos de la Capital (excluidos los que jugaron la Libertadores) y conjuntos del interior. El equipo Xeneize le ganó la final a Atlanta en partidos de ida y vuelta con un marcador global de 3 a 2, disputados en el Viejo Gasómetro. El ganador disputaría la Recopa Sudamericana con un representante de cada país de la Conmebol. Como Boca jugó la Copa Libertadores al año siguiente, Atlanta -el subcampeón- ocupó su lugar.

Para agregar más contradicciones, en los fascículos "Boca Xentenario" de Olé, de 2005, en la página 98 hay una nota sobre este tema titulada: "Ojo que esta también vale". En la bajada aclara: "Boca se llevó el torneo que la AFA organizó con la idea de imitar la Copa del Rey y la Copa de Italia. Así, suma 21 estrellas, no 20, en el profesionalismo". No está de más recordar que el editor era Marcelo Guerrero. En el escudo de la institución figura una estrella (en la actualidad prescinde de ellas debido a la gran cantidad) por la Copa Argentina. También hay una por la mención de Campeón de Honor de 1925 debido a la gira por Europa y otra por el Clausura 1991 que la AFA simplemente lo declaró como "ganador".

Ya está en los kioscos la revista de Olé debido a los 180 goles convertidos por Martín Palermo a $7,90. Un negocio ideado por el dirigente Orlando Salvestrini, bancado por la empresa Puma y usufructuado por el diario Olé. Curiosa es la postura de Clarín, disímil a la de su hijo bobo, cuando ambos pertenecen al mismo Grupo, con la salvedad que en Clarín hay periodistas serios como Oscar Barnade.

La oficialidad relativa

Sergio Maffei, otro de los títeres de Guerrero y de Olé, en una nota publicada la semana pasada asegura que "los fundamentos de Olé que certifican esta diferencia de tres goles son concretos (Cuando Palermo aún tenía 177 tantos). Y de ninguna manera apuntan a desmerecer la figura de un enorme goleador como Varallo. Simplemente, busca pararse en los mismos parámetros de competencia y equidad. De los 194 que convirtió Pancho en Boca, 14 correspondieron a torneos como la Copa Beccar Varela, la Copa Competencia y la Copa Adrián Escobar. Y si bien se trata de campeonatos reconocidos por la AFA, no hay ningún equipo al que se le adjudique estos títulos. Por lo tanto, se trata de una oficialidad, digamos, relativa".

Según la Real Academia Española, el término relativo significa discutible, susceptible de ser puesto en cuestión. Acá no hay términos medios, es oficial o no lo es. Para la información del periodista Maffei, todas las copas logradas por Boca figuran en el libro oficial del Xentenario. Todas ellas están registradas en las Memorias y Balances de la AFA y del club. Que se hayan dejado de disputar no significa que se las deba ignorar. Boca es uno de los clubes más ricos en cuanto a la memoria, y de más está decir de su historia. Las copas eran oficiales, que se hayan dejado de disputar no les quita entidad. Con ese criterio podríamos borrar de los registros la Supercopa, la Mercosur, la Interamericana, la Intercontinental...

El periodista agrega que "al fin y al cabo, si fueran incluidos los 14 en cuestión, también sería justo que a Palermo se le contasen los que convirtió en los torneos de verano o en otros campeonatos amistosos internacionales (Barcelona, América de México...). Sin entrar en el terreno de las analogías y aun considerando que no son oficiales, los de verano, por caso, son competencias que se rigen bajo un nivel organizativo que involucran a árbitros de la AFA y tienen sanciones disciplinarias que, de superar las cuatro fechas, sí deben cumplirse en el ámbito oficial".

Los torneos de verano son organizados por empresas de televisión y no por la AFA. Si dirigen árbitros que regularmente actúan en Primera es porque les pagan para darle más seriedad a la competencia. Jamás se dio el caso de una sanción disciplinaria de cuatro fechas. En 1999 Rodolfo Arruabarrena y Guillermo Barros Schelotto debían cumplir una fecha de suspensión, para ello el club organizó un amistoso relámpago contra Almagro en el predio de Casa Amarilla y televisado a todo el país por ATC, para que no queden dudas.

Ultimamente las campetencias estivales están en decadencia y no es negocio para los clubes ya que exponen a sus jugadores a sufrir alguna lesión. Sólo les reditúa ganancias a la TV, a las agencias publicitarias, a las ciudades que albergan la competencia y a los políticos que aprovechan para hacer propaganda política. Estos son enfocados por las cámaras repetidamente (algunas imágenes son grabadas) mientras los relatores y comentaristas se sorprenden por su presencia y les envían un cordial $aludo.

El Sr. Guerrero esgrime que se contarán los partidos de copas cuando éstos se incluyan en el historial de enfrentamientos entre clubes y en la tabla de goleadores del profesionalismo. Si no se incluye a los partidos de las viejas copas dentro de los historiales ni los goleadores es porque fueron competencias locales "oficiales" no regulares y se trata de separarlas de los torneos regulares de AFA.

Por lo visto, en cuanto a records se trata, Olé desconoce la etapa del amateurismo. Pero la recuerda si de rellenar páginas se trata en alguna publicación sobre la historia de Boca. El fútbol no empezó en 1931 aunque el negacionismo histórico siga presente. La exitosa gira por Europa en 1925 se realizó en la era no rentada y no por ello fue menos trascendente. Con el criterio comercial de Olé podríamos borrar de los archivos el Mundial de 1930 ya que el fútbol argentino todavía no había sido declarado profesional, y también el Mundial de Italia 1934 ya que todos los jugadores pertenecían a equipos amateurs.

Olé. Cada día te quiero más, cada día te miento más.

lunes, 3 de marzo de 2008

Mi amigo el Puma


Palermo llegó a los 180 goles en Boca y quedó a 38 de Cherro

¿Martín Palermo es el golador histórico de Boca? Aún no, le restan 38 goles para alcanzar a Roberto Cherro que marcó 218 tantos. Este error es digno de la pereza investigativa del periodismo moderno y la falta de revisionismo histórico. El diario Olé -hijo bobo de Clarín- es el encargado de confundir a la gente y desinformar. Los argumentos que publicaron sobre la poca seriedad de ciertas Copas es muy débil. Manipulan la historia con fines comerciales, ya que la empresa Puma solventó los gastos de la revista que saldrá a la venta este lunes con el falso record de Martín Palermo.

La historia de Boca comenzó en 1905, tres años más tarde debutó en el torneo oficial de la Argentine Football Association y en 1912 consiguió el ascenso a Primera. Desde allí vinieron los primeros éxitos, los campeonatos de 1919, 1920, 1923, 1924, 1926, 1930 y el título de Campeón de Honor debido a la Gira por Europa en 1925. El profesionalismo fue sólo blanquear una situación que venía de hace muchos años. Las Copas organizadas por AFA y que figuran en las Memoria y Balance son oficiales, no así para quienes quieren borrar un pedazo de la historia. En esa época se jugaba por amor a la camiseta y fue donde se forjó la identidad del club más popular de la Argentina.

No se discute a uno de los máximos y mejores goleadores de Boca de los últimos años, claro. Se discute a la prensa amarilla que ya tenía la revista armada, los botines de Puma, los posters, suplementos especiales, DVD y quizás hasta el libro sobre Palermo. No retractarse a esta altura debe ser una más una cuestión de orgullo que de ignorancia. El diario Olé apunta al hincha de cancha, sobre todo al de nivel socio económico bajo, que carece de la capacidad de discernir la información que le suministran.

A caballo regalado...

La victoria ante Gimnasia significó tres puntos en lo númerico y la confirmación del buen nivel colectivo que tiene el nuevo Boca de Ischia. El equipo platense arremetió con más ganas que convicción y la defensa se mostró consolidada en el juego aéreo. La expulsión de Maidana descompensó todas las líneas, y obligó a pararse con Battaglia y Vargas, dos hombres de contención en el medio , sacrificando a Cardozo. A partir de ahí, Riquelme quedó lejos de la pelota y las pocas intervenciones lo encontraron solo y acosado por la marca.

Esta vez Palacio se recibió de actor en el penal y redondeó una actuación notable, cuando su equipo quedó con uno menos, retrocedió y corrió todas las pelotas, dando una mano a la defensa. "En el entretiempo Carlos (por Ischia) nos dijo que uno de nosotros tenía que ayudar en el medio, y bueno, así fue", afirmó la Joya. Se le critica la definición pero no se le reconoce el sacrificio y la amenaza latente que provoca en cada una de sus incursiones ofensivas. Un tiro en el travesaño de Riquelme, dos en la cara interna de los palos y el gol de Palermo. Un arranque con tres victorias y un empate, el liderazgo y la Copa en ciernes. Esto recién empieza.

Síntesis de la 4ª fecha del torneo Clausura 2008

Gimnasia (LP) (0): Carlos Kletnicki; Cristian Piarrou, Jorge San Esteban, Renato Civelli, Lucas Landa; Ignacio Piatti, Matías Escobar, Mauricio Yedro; Jonatan Chávez; Juan Neira y Diego Alonso. DT: Guillermo Sanguinetti.

Boca (1): Mauricio Caranta; Jonatan Maidana, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Neri Cardozo, Sebastián Battaglia, Fabián Vargas; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.

Cambios: PT 11m Juan Cuevas por Neira (G); ST al inicio, Alvaro González por Cardozo (B), 11m Sergio Leal por Chávez (G), 30m Diego Villar por Yedro (G), 36m Mauro Boselli por Palermo (B) y 39m Pablo Ledesma por Palacio (B).
Gol: PT 41m Palermo (B).
Incidencias: PT 37m expulsado Maidana (B); ST 28m expulsado Leal (G)
Cancha: Estadio Corrupción de La Plata
Arbitro: Carlos Maglio
Jugado el 2 de marzo de 2008

domingo, 2 de marzo de 2008

No se olviden de Cherro


Roberto Cherro en una tapa de El Gráfico

En 1926 debutó en Boca Roberto Cherro, un goleador que quedaría en la historia del club más popular de Argentina. Sumando los goles que convirtió en el amateurismo y en la era profesional, marcó 218 tantos. Es, hasta la actualidad el máximo goleador de la historia de Boca.

Nació el 23 de febrero de 1907 en el barrio porteño de Barracas. Su apellido se escribía "Cerro", pero la costumbre de deformar los apellidos hizo que quedara tal cual se pronuncia en italiano: Cherro. Se inició en el fútbol en Sportivo Barracas y a los 17 años y luego de pasar por Ferro y Barracas Juniors, llegó al equipo Xeneize. A partir de 1926 con la camiseta auriazul, se cansó de gritar goles hasta el final de su carrera en 1939 a los 32 años.

Por su costumbre de hacer goles de cabeza se lo apodó "Cabecita de Oro". Los dirigentes le ofrecieron jugar en Reserva pero no aceptó y siguió ligado al equipo de veteranos y luego como presidente de la Mutual. Falleció joven, en 1965 a los 58 años.

Marcó 110 goles en el amateurismo, 100 en el profesionalismo y 8 en Copas oficiales. Ganó los campeonatos de 1926, 1930, 1931, 1934 y 1935. Tiene el record de haber marcado 7 goles en una victoria ante Honor y Patria por 9 a 1 el 29 de marzo de 1930. Fue máximo goleador de los torneos de 1926 (20), 1928 (32) y 1930 (37).

Máximos goleadores de la historia de Boca Juniors

1º Roberto Cherro 218 (110 amateurismo, 100 locales, 8 copas)
2º Francisco Varallo 194 (180 locales, 14 copas)
3º Domingo Tarasconi 191 (177 amateurismo, 8 locales, 6 copas)
4º Martín Palermo 179 (149 locales, 30 internacionales)
5º Jaime Sarlanga 128 (115 locales, 13 copas)
6º Mario Boyé 124 (112 locales, 12 copas)
7º Delfín Benítez Cáceres 116 (107 locales, 9 copas)
8º Pedro Calomino 99 (82 amateurismo, 17 copas)
9º Pío Corcuera 98 (80 locales, 18 copas)
10º Guillermo Barros Schelotto 87 (62 locales, 25 internacionales)