El equilibrista

Pablo Ledesma, un 8 a la medida de Boca

El azaroso triunfo ante San Martín de San Juan por un exiguo 1 a 0, no tapa el deficiente rendimiento en estas primeras tres fechas. Siempre las culpas recaen en la defensa, pero nadie es audaz de afirmar que la delantera es lo más flojo del equipo. Sin una presencia sustentable, ya sea por contundencia o presencia en el área rival, en un equipo como Boca se siente. Y si sumamos la falta de control y pausa en el medio campo, todo lleva a que este equipo post Riquelme sea más un saltimbanqui que un reciente campeón de América.

Esperar que las cosas cambien de la noche a la mañana con las incorporaciones de Gabriel Paletta y Leandro Gracián es una necedad. El jugador a la medida de Boca y que mejor lee e interpreta el fútbol es Juan Román Riquelme. Sin embargo, la inoperancia directiva y los euros del Viejo Continente, hacen preso a un futbolista de un club sin estar a gusto, cuando podría a quedarse a vivir en Boca siendo y haciendo feliz a la gente.

Los plazos deben ser más cortos, y pensar en despegar futbolísticamente con el deficiente Gimnasia de La Plata y no pensar por anticipado en Japón. Así dadas las cosas desde lo institucional y deportivo, Boca pasará papelones. En cuanto al nivel actual de los jugadores, el paraguayo Morel Rodríguez es lo mejor de Boca en defensa, por su técnica y solvencia para resolver en los momentos críticos. Aunque tiene más pinta de lateral que de central, precisamente como zaguero viene cumpliendo sus más destacadas actuaciones.

Sacándolo como autor de los tres únicos goles de este torneo, Pablo Ledesma es quien pone la garra y va hacia adelante, como reclama el hincha a pesar de que la mayoría de sus compañeros pateen hacia atrás. Ever Banega es quien más y mejor trata el balón, la pide y la distribuye. Aunque si quiere lucirse más de la cuenta como Gago (pensaba más en acomodarse el pelo que en jugar), le va a ir mal. De hecho, varios goles sufridos en último tiempo fueron por pelotas perdidas por él, como sucedió en el último Superclásico oficial.

Por fin Russo se dio cuenta después de meses de Copa y campeonato que Neri Cardozo no estaba en su nivel y lo reemplazó por Dátolo, que jugó mal, pero menos mal que Cardozo. Aceptable debut tuvo el uruguayo Alvaro González que en pocos minutos le imprimió un poco de vértigo al aletargado Boca con su buen dominio de balón. Y es llamativo el rendimiento de Palacio, quien ya no desequilibra como antes, y eso lo siente el equipo, sobre todo Palermo, que no logra llegar a posición de gol. ¿Sabrá Russo que Mauro Boselli fue la figura de Boca en la pretemporada? Por su rendimiento actual, porque la peleó desde inferiores y soportó ser cedido a otros clubes, merece la titularidad.

Síntesis 3ª fecha
Boca (1): Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Claudio Morel Rodríguez, Bruno Urribarri; Pablo Ledesma, Sebastián Battaglia, Ever Banega, Jesús Dátolo; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Miguel Russo.
San Martín (SJ) (0): César Monasterio; Alejandro Gómez, Sebastián Brusco, Antonio Agüero, Facundo Torres; Ariel Carreño, Fernando De la Fuente, Félix Décima, Ariel Franco; Nicolás Herrera y Luis Tonelotto. DT: Fernando Quiroz.
Cambios: ST 0m Pablo Frontini por Torres (SM) y Alvaro González por Ledesma (B), 19m Matías Cahais por Urribarri (B), 24m Fernando Merlo por Franco (SM), 40m Martín Bravo por Carreño (SM) y Mauro Boselli por Palacio (B).
Gol: PT 21m Pablo Ledesma (B).
Cancha: Boca
Arbitro: Daniel Raffa
Jugado el 19 de agosto de 2007

¿Estará Bueno Boca?

Luego de las recientes incorporaciones de Paletta y Gracián, asoma un delantero uruguayo llamado Carlos Heber Bueno de 27 años, 1,78 metro, jugador de Selección y hasta candidato a llevar la camiseta 7, que dejó vacante nada menos que Guillermo Barros Schelotto. ¿Ahora, quién es Bueno? Debutó en Peñarol de Montevideo en 1999 y se mantuvo hasta 2005 donde marco más de 50 goles y logró dos títulos locales en el desvalido fútbol uruguayo. Luego, la decadencia... No jugó en el primer semestre de 2005 y fue transferido al fútbol europeo donde recaló en el Paris Saint Germain de Francia. Apenas pudo jugar 12 partidos en la temporada 2005/06 sin goles, por lo que fue cedido a préstamo al Sporting Lisboa de Portugal. En la temporada 2006/07 disputó 14 partidos y anotó sólo 4 tantos, mientras que en la Champions League marcó un gol ante el Spartak Moscú como local para una honrosa derrota por 3 a 1. Como si fuera poco vistió la camiseta 80, algo más parecido al show de la NBA que al mundo del fútbol. Quizás el mayor desafío de Boca sea justamente lidiar con sus dirigentes, que en vez de jerarquizar el equipo, privilegian sus negociados en desmedro del club. Es poco serio que un uruguayo que anotó 4 goles en más de dos años, venga y ocupe la camiseta 7 de Guillermo, ídolo de Boca y futbolista más ganador en la historia del club. Volvieron los negocios al Río de la Plata de la mano de Paco Casal señores...