Derrochando prestigio

Todo mal. Boca volvió a perder y evidenció una realidad preocupante

No asombra este presente de Boca colmado de impotencia, confusión y sin respuestas dentro y fuera de la cancha. El apego excesivo a la Copa Libertadores hizo que este equipo se diera por vencido de antemano, desdeñando de una forma preocupante el torneo local. Se resignó a cumplir un papel de reparto, recibiendo bofetadas de equipos chicos que pelean el descenso. Sólo puso lo mejor que tenía ante River, empezó ganando, se lo empataron y casi lo pierde. Es cierto que una victoria llama a otra victoria, en este caso sucede lo contrario, hace cinco fechas que el equipo no gana en el Clausura.

El planteo inicial mezquino -con una línea de cinco defensores- apuntó claramente a conservar el cero en la valla y tratar de al menos arañar un punto. Claro que las fallas garrafales que cometió el fondo Xeneize conspiraron contra la efectividad del Catenaccio de Ischia. Un equipo de la talla de Boca tendría que estar impedido de colocar cinco jugadores en la última línea por respeto a su historia. Todavía no aprendió la lección que brindó en 2006 el profesor mexicano y ex tercer arquero de la Selección Ricardo La Volpe titulada: "Cómo perder un campeonato ganado".

El primer tanto de Central llegó tras un tiro de esquina a favor de Boca mal ejecutado y que derivó en un contra ataque del conjunto rosarino. Ezequiel González se llevó el balón por el sector izquierdo del mediocampo ante la marca de Ibarra, le cedió el pase a Zelaya y este habilitó al lateral derecho Danelón que anticipó la salida de Abbondanzieri y definió con el arco a su entera disposición. El segundo llegó tras un imperdonable error de Battaglia Junior, que dio un pase exigido a un compañero y luego intentó remendarlo, pero en su afán cometió penal. El mediocampista Moreno y Fabianesi (Ramón Díaz pensaba que eran dos jugadores distintos) ejecutó la pena máxima y terminó de confirmar lo que se preveía de acuerdo a la actitud demostrada dentro y fuera del campo de juego.

El jueves ante Deportivo Táchira le alcanzará con perder hasta por dos goles para clasificar sin inconvenientes a octavos de final. ¿Era necesario preservar a la mayoría de los titulares? El DT de Boca apostó íntegramente a la Copa, un arma de doble filo ya que un traspié pondrá seriamente en duda su continuidad en el club. La clasificación a la edición 2010 del máximo certamen continental depende de la actuación en el presente torneo y del próximo Apertura. Una condición más que suficiente para replantearse si Boca puede seguir despreciando el certamen local, afectando la moral de los jugadores, desvalorizando su plantel, arriesgando a quedarse con las manos vacías y sobre todo dilapidando el prestigio que supo conseguir.


Síntesis de la 11ª fecha del torneo Clausura 2009

Rosario Central (2): Jorge Broun; Alexis Danelón, Walter Ribonetto, Guillermo Burdisso, Pablo Lima; Iván Moreno y Fabianesi, Leonardo Borzani, Cristian González; Ezequiel González; Emilio Zelaya y Milton Caraglio. DT: Miguel Russo.

Boca (0): Roberto Abbondanzieri; Hugo Ibarra, Facundo Roncaglia, Ezequiel Muñoz, Gastón Sauro, Juan Krupoviesa; Cristian Chávez, Exequiel Benavídez, Sebastián Battaglia Junior; Ricardo Noir y Lucas Viatri. DT: Carlos Ischia.

Cambios: PT 44m Pablo Mouche por Noir (B); ST 0m Nicolás Gaitán por Muñoz (B), 9m Leandro Gracián por Battaglia Junior (B), 14m Omar Zarif por Danelón (RC), 29m Jesús Méndez por Ezequiel González (RC), 37m Matías Escobar por Moreno y Fabianesi (RC).
Goles: PT 26m Danelón (RC), 44m Moreno y Fabianesi (RC), de penal.
Amonestados: PT 33m Muñoz (B), 42m Danelón (RC); ST 21m Caraglio (RC), 37m Zarif (RC).
Cancha: Rosario Central
Arbitro: Juan Pablo Pompei
Jugado el 26 de abril de 2009