Está hecho un león

Afilado. Con doblete de Gaitán Boca sumó su tercera victoria consecutiva

Algo cambió entre el Boca apático del inicio de campeonato con este nuevo Boca que enhebró tres victorias consecutivas. No sólo en los resultados sino en el convencimiento que se traduce en confianza, mayores rendimientos individuales y un funcionamiento aceitado característico de los mejores equipos de Basile. Así llegaron las victorias sobre Vélez, Racing y ahora Tigre -todas con diferencia de un gol y sin la valla invicta- justo antes del Superclásico.

En la primera parte Boca se mostró superior, aunque con limitaciones a la hora de atacar, sobre todo por la buena tarea de los defensores visitantes. Pero sobre el final insinuó un poco más con una aceptable tarea global del mediocampo, corrigiendo algunas falencias defensivas que se instalaron como moneda corriente. Tal es así que nunca pudo mantener la valla invicta en el presente torneo.

El predominio del conjunto auriazul y todo el potencial terminó de consolidarse charla táctica mediante en el entretiempo. Bajo la conducción de Juan Román Riquelme -más desequilibrante que de constumbre y con más llegada a situaciones de gol-, el trabajo de sucio de Ariel Rosada para permitir una participación más activa de Sebastián Battaglia, Boca encontró el camino. En menos de un cuarto de hora Nicolás Gaitán marcó dos goles, uno tras una habilitación de Battaglia que definió de zurda mano a mano y el restante tras un centro de Insúa que conectó de cabeza.

Por primera vez en mucho tiempo con una diferencia de dos goles a favor, ganó en confianza y los jugadores se liberaron de presión y se animaron. Riquelme quedó mano a mano, después de sacarse dos marcadores de encima y su remate se fue mordido. Con una participación más de referencia de área que de único destinatario de centros, Boca no pudo definirlo pese a las innumerables situaciones de gol con las que contó. De un potencial 3 a 0, pasó a un exiguo 2 a 1 tras el descuento de Tigre. Así, cambió la cara y terminó acorralado en su arco, pidiendo la hora pero con la satisfacción de haber logrado su tercera victoria consecutiva antes de visitar a River. Aunque en esta clase de partidos los antecedentes inmediatos no cuenten, mejor llegar hecho un león que un gatito mal herido.


Síntesis de la 9ª fecha del torneo Apertura 2009

Boca (2): Roberto Abbondanzieri; Hugo Ibarra, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta, Fabián Monzón; Sebastián Battaglia, Ariel Rosada, Federico Insúa; Juan Román Riquelme; Nicolás Gaitán y Martín Palermo. DT: Alfio Basile.

Tigre (1): Daniel Islas; José San Román, Juan Carlos Garat, Maximiliano Oliva, Rodolfo Arruabarrena; Lucas Oviedo, Diego Castaño, Matías Giménez; Martín Morel; Carlos Luna y Leandro Lázzaro. DT: Diego Cagna.

Cambios: ST 23m Jonathan Blanco por Oviedo (T), 34m Guillermo Suárez por Morel (T), 36m Cristian Chávez por Insúa (B), 43m Guillermo Marino por Gaitán (B); 45m Lucas Viatri por Palermo (B).

Goles: ST 4m y 13m Gaitán (BJ), 33m Luna (T).

Amonestados: PT 17m Arruabarrena (T), 25m Oviedo (T), 45 Suárez (T).

Cancha: Vélez
Arbitro: Néstor Pittana
Jugado el 18 de octubre de 2009


El dato

Para encontrar una racha de victorias antes del Superclásico hay que remontarse al Clausura 2007. En aquella ocasión Boca hilvanó cinco triunfos consecutivos (Estudiantes LP, Gimnasia LP, Godoy Cruz, Nueva Chicago y Vélez). El enfrentamiento con River terminó igualado 1 a 1 con un gol a los 50 segundos de Pablo Ledesma.

Con la victoria ante Tigre, el conjunto Xeneize cortó con una racha de tres partidos sin victorias ante el Matador con un empate y dos derrotas. Desde que subió a Primera en 2007 arrastra un historial negativo ya que lo enfrentó en seis oportunidades con dos triunfos, una igualdad y tres caídas.

El marcador de 2 a 1 se repitió por quinta vez en torneos locales en el profesionalismo. La última vez había sido en el campeonato de 1957 con goles de Amadeo Colángelo y Fernando Gianserra en contra de su valla. En tanto que la anterior ocasión que un jugador había anotado un doblete en una victoria por 2 a 1 se registró en el torneo de 1950 con dos tantos de Joaquín Martínez.