Jueguen por la gente

Solo. Las ganas de Riquelme no bastaron en la suma de voluntades

Pasan los años, pasan los jugadores, el Jugador número doce está presente (no La 12) y no para de alentar...

Los jugadores no se deben al presidente, ni al técnico, ni a sus propios compañeros. Los mismos se deben a la gente. "Cada uno de nosotros debe dar un poquito más y saber que nos tenemos que jugar por el Coco (por Basile)", declaró un jugador en la previa del Superclásico en Mar del Plata. La grandeza de Boca se construyó con sacrificio y humildad por los héroes anónimos del tablón. Bajo ese concepto erróneo de jugársela por el técnico, el equipo ofreció una suma de voluntades y la sacó barata entre el desconcierto propio y los desaciertos en la definición de los pibes de River.

No hay excusas que justifiquen esta derrota de Boca, que fue superior en nombres, figuras y trayectorias, pero no así en juego colectivo. Comenzó perdiendo desde el vestuario, tanto en el primer como segundo tiempo, con la diferencia que en la primera etapa se mantuvo sereno y no perdió de vista su objetivo. Le bastó con la reaparición de Riquelme en la conducción y la presencia de Palermo en el área rival para inquietar, pero no mucho más. Basile improvisó con Medel por el lateral derecho mientras que en el mediocampo no tuvo proyección por las bandas, con la inclusión de Erbes y Giménez por derecha e izquierda, respectivamente.

La defensa hizo su parte para justificar esta derrota: Muñoz no cerró en la puerta del área grande en el primer gol, Abbondanzieri dio un rebote de principiante en el segundo y en el tercero la última línea le dio vía libre al que quisiera pasar por allí. La diferencia pudo haber sido más grande si hubiese tenido distinta trayectoria la pelota que rebotó en el palo apenas iniciado el complemento, o las distintas oportunidades que desperdició el conjunto Millonario cuando el resultado ya estaba 3 a 1.

La derrota ya estaba consumada a diez minutos del final, y Gaitán le devolvió una botella a los hinchas de la platea de River, lo que le valió la expulsión. El primer Superclásico del año reafirmó la teoría de que los jugadores no entienden el mensaje del técnico, por más apoyo público que le brinden. La diferencia generacional es grande y Basile ya no cuenta con la chequera generosa de Macri para disimular sus imperfecciones. Las urgencias de Boca tiene fecha de vencimiento el próximo domingo en Mendoza.


Síntesis del partido de la Copa Desafío

Boca (1): Roberto Abbondanzieri; Gary Medel, Julio César Cáceres, Ezequiel Muñoz, Claudio Morel Rodríguez; Cristian Erbes, Ariel Rosada, Matías Giménez; Juan Román Riquelme; Nicolás Gaitán y Martín Palermo. DT Alfio Basile.

River (3): Daniel Vega; Paulo Ferrari, Nicolás Sánchez, Facundo Quiroga, Juan Manuel Díaz; Diego Barrado, Matías Almeyda, Rodrigo Rojas, Matías Abelairas; Daniel Villalva y Rogelio Funes Mori. DT: Leonardo Astrada.

Cambios: ST 18m Fabián Monzón por Muñoz (B), 18m Nicolás Colazo por Giménez (B), 26m Gustavo Bou por Villava (R), 34m Oscar Ahumada por Barrado (R), 37m Pablo Mouche por Riquelme (B), 42m Gonzalo Ludueña por Funes Mori (R).

Goles: PT 3m Rojas (R), 30m Palermo (B); ST 10m Funes Mori (R), 19m Villalva (R).

Amonestados: PT 29m Quiroga (R); ST 7m Almeyda (R), 11m Funes Mori (R), 22m Rosada (B), 23m Monzón (B), 28m Morel Rodríguez (B).

Expulsado: ST 35m Gaitán (B).

Cancha: José María Minella, Mar del Plata
Arbitro: Héctor Baldassi
Jugado el 20 de enero de 2010


El dato

Es la tercera vez en los torneos de verano que Boca perdió con el marcador de 3 a 1 frente a River. La primera caída aconteció en 1987 en Mar del Plata por la Copa General Pueyrredón con un gol de Alfredo Graciani. Mientras que la segunda caída por idéntico score se registró en Mendoza en 2004 por la Copa Revancha, con un tanto de Miguel Caneo.

Con el gol de esta noche, Martín Palermo le marcó 15 tantos a River, tanto en partidos oficiales como amistosos, sobre 27 juegos disputados, con un promedio de 0,55 por partido. De esta manera es el máximo goleador contra los Millonarios en competencias de toda índole. Detrás de él quedaron Paulo Valentim con 13; Mario Boyé con 10; Ricardo Gareca, Roberto Cherro, Osvaldo Potente con 8; Bernardo Gandulla, Hugo Curioni, Francisco Varallo y Alfredo Graciani con 7.