Shhhileno

Ganó Boca con el corazón. Porque jugó como se debe actuar en los clásicos, dejando alma y vida en cada pelota. Pegó en los momentos justos en la red al comienzo de cada etapa, luchó, jugó, marcó, y gozó. Se mentalizó como nunca para este partido pese a la inevitable postergación del domingo que prolongó la expectativa y los nervios. Bastó que Juan Román Riquelme extrajera una jugada de su amplio repertorio en un tiro libre desde la izquierda y, en vez de rematar al arco, intentó un buscapié de algún compañero. El que apareció en el primer palo fue el chileno Gary Medel, para puntear la pelota y anticipar al arquero Daniel Vega, que permaneció estático. Y para enmudecer a todo River.

Hay tres instancias previas a los Superclásicos: cuando se llega victorioso y un triunfo no desvela tanto como un campeonato. Cuando el rival llega mejor y un empate no está mal para dejarlo con la sensación de manos vacías. Y cuando vienen mal los dos, y un triunfo se festeja como un campeonato. Y así lo festejó Boca, golpeado en los últimos tiempos por los malos resultados que lo mantienen alejado de la pelea. ¿Si hubiese jugado los partidos anteriores como lo hizo en éste? Es una hipótesis imposible de comprobar, sólo resta que el equipo asuma los próximos compromisos con la misma actitud.

Boca no aminoró el ritmo en el complemento, sino que mantuvo el mismo grado de exigencia. Se notó en cada pelota dividida, en cada cruce y cada quite. Hasta que Medel -goleador, figura y expulsado- definió con un derechazo potente una brillante jugada colectiva que inició Monzón por la izquierda. El lateral envió el centro rasante que Gaitán dejó pasar entre sus piernas para que el chileno anotara el segundo gol de Boca y el doblete en su cuenta personal. River tuvo sus chances, pero no las supo aprovechar, como un mano a mano de Funes Mori que desperdició ante la oportuna salida del arquero Javier García.

¿Por qué ganó Boca? Porque García atajó un mano a mano y tapó dos pelotas de gol en el segundo tiempo. Porque Muñoz dejó la zaga para jugar por el lateral derecho y metió como nunca. Porque el debutante Bonilla marcó y repartió. Porque Luiz Alberto dejó la vida en cada pelota. Porque Monzón se pareció más al de su aparición rutilante en Primera. Porque Medel puso garra, metió los dos goles y le hizo frente a cualquiera. Porque Méndez se sacó las plumas, marcó, jugó y se dio el lujo de hacer firuletes. Porque Giménez en su debut oficial no desentonó. Porque Riquelme cumplió con la costumbre de descoserla en los Superclásicos. Porque Gaitán fue amenaza constante de desequilibrio. Y porque Palermo, a pesar de no marcar goles dejó todo en cada jugada.

Ganó Boca, porque jugó como lo manda su historia en los Superclásicos. Dejó alma y vida en cada pelota, espantó los fantasmas que lo envolvían y retempló su espíritu. Lo festejó como un campeonato. Ganó a lo Boca. Y está bien.

Síntesis de la 10ª fecha del torneo Clausura 2010

Boca (2): Javier García; Ezequiel Muñoz, Breyner Bonilla, Luiz Fernando, Fabián Monzón; Gary Medel, Jesús Méndez, Matías Giménez; Juan Román Riquelme; Nicolás Gaitán y Martín Palermo. DT: Abel Alves.

River (0): Daniel Vega; Paulo Ferrari, Alexis Ferrero, Gustavo Cabral, Juan Manuel Díaz; Matías Almeyda, Oscar Ahumada, Rodrigo Rojas; Marcelo Gallardo; Rogelio Funes Mori y Gustavo Canales. DT: Leonardo Astrada.

Cambios: ST 8m Facundo Affranchino por Ahumada (R), 8m Roberto Pereyra por Rojas (R), 17m Julio Barroso por Bonilla (B), 20m Daniel Villalva por Ferrari (R), 26m Cristian Chávez por Giménez (B), 31m Cristian Erbes por Gaitán (B).

Goles: PT 13m Medel (B); ST 3m Medel (B).

Amonestados: PT 10m Medel (B), 12m Ahumada, (R), 26m Bonilla (B); ST 7m Méndez (B), 18m Almeyda (R).

Expulsados: ST 30m Medel (B) por doble amonestación.

Nota: Se jugaron dos tiempos de 41 y 40 minutos respectivamente.

Cancha: Boca
Árbitro: Héctor Baldassi
Jugado el 25 de marzo de 2010

"Para Riquelme, la Selección"

La hinchada ovacionó, jubilosa, el talento de Juan Román Riquelme, la figura de Boca, que jugó como un grande en los partidos grandes."Riqueeelme, Riqueeelme...", cantó La 12 al tiempo que pidió el regreso de Román a la albiceleste y dejó bien en claro de que lado está: "Borombombón, para Riquelme la Selección". El pedido para que el conductor de Boca sea convocado a la Selección, fue un pase de facturas a Diego Maradona, más que una posibilidad concreta. El técnico, que observó el partido desde su palco, aseguró que "si Medel fuera argentino lo convocaría, pero el que la rompió hoy fue Riquelme", aunque se sabe que la relación no tiene retorno.

Riquelme disputó su primer Superclásico el 25 de octubre de 1997, en la victoria por 2 a 1 en el Monumental. Entró en el inicio del segundo tiempo por Diego Maradona, en el que sería el último partido de su carrera. Hoy, 13 años después, se encuentra enfrentado con el actual entrenador de la Selección Argentina por los benditos "códigos" futboleros. Se sabe que los mismos "europeos" que fueron para atrás ante Chile en las Eliminatorias, son los mismos que le hicieron la cama a Riquelme con la complicidad de Maradona. Luego de esa derrota en Santiago, Alfio Basile dejó de ser el técnico y Maradona accedió el pedido de los que no se bancan a Román y les devolvió el "favor".

El dato

Boca volvió a sacar una ventaja de siete partidos en el historial frente a River por torneos locales regulares en el profesionalismo. Es la máxima diferencia que existe a favor de un equipo desde 1931. Ya lo había conseguido en el Apertura 2003 cuando lo derrotó por 2 a 0 en el Monumental con goles de Sebastián Battaglia y Pedro Iarley. El conjunto Millonario había achicado la brecha a cuatro partidos en 2007, pero en los últimos cinco enfrentamientos, con tres victorias y dos empates, Boca logró estirar la diferencia nuevamente.

El resultado de 2 a 0 a favor del conjunto Xeneize se repitió por undécima ocasión en los Superclásicos, seis en condición de local y cinco como visitante. En calidad de anfitrión, Boca se impuso en 1934 con goles de Francisco Varallo y Delfín Benítez Cáceres, por primera vez en la Bombonera en 1946 con tantos de Carlos Sosa y Mario Boyé, en 1947 con anotaciones de Mario Boyé y Eduardo Ricagni, en 1949 con conversiones de Duilio Benítez y Marcos Busico y en 1963 con dos aciertos del brasileño Paulo Valentim.

Precisamente esta última victoria fue la última vez que un jugador extranjero le marcó al menos dos goles a River en torneos locales. El doblete del chileno Gary Medel rompió esa racha que llevaba 47 años. Sin embargo, Paulo Valentim ostenta el récord que logró en 1961 cuando le convirtió tres tantos al Millonario en la victoria por 3 a 1 en la Bombonera.

¿Qué otros extranjeros le habian anotado goles a River? En orden cronológico: el paraguayo Delfín Benítez Cáceres (6); el uruguayo Severino Varela (5); el peruano Carlos Gómez Sánchez (1); el paraguayo Duilio Benítez (1); el brasileño Paulo Valentim (10); el peruano Víctor Benítez (1); el brasileño Ayres Moraes (1); el uruguayo Ariel Krasouski (1); el colombiano Walter Perazzo (1); el uruguayo Sergio Martínez (4); el camerunés Alphonse Tchami (1); los uruguayos Gabriel Cedrés (2) y Hugo Guerra (1); el colombiano Jorge Bermúdez (1) y el brasileño Pedro Iarley (1).

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Le damos la despedida