El peor de la historia

Cuando parecía que las peores campañas estaban directamente emparentadas a crisis institucionales -donde no sólo tambalea lo deportivo sino el club en toda su estructura-, Boca realizó la peor campaña de su historia en torneos locales desde 1908, cuando debutó en Primera. Esta vez no hubo planteles conformados a retazos ni obtenidos en mesa de saldos, sino que muchos de ellos ostentan en su currículum varios pergaminos.

El conjunto Xeneize se fue goleado merecidamente por Banfield, con un gol en contra, dos jugadores expulsados y toda su impotencia. El Taladro festejó el cierre como el mejor equipo de la temporada, en la que cosechó 73 puntos, y que sólo podrá ser igualado por Argentinos Juniors si gana mañana. Este escenario, al que Boca estaba habituado hace un par de temporadas que dejó de ser habitual. Las causas trascienden lo futbolístico.

Desde la muerte del ex presidente Pedro Pompilio, un vacío de conducción tiene a Boca a la deriva. El último título, logrado a duras penas en un desempate insólito, ofició como homenaje al entonces mandatario, el mismo que posibilitó el regreso de Juan Román Riquelme al club. No es casualidad que luego de ese trágico episodio el equipo auriazul perdió más de lo que ganó -en partidos y prestigio- y en los últimos tres torneos cortos no superó la mitad de tabla.

El paradigma de todo esto se vio reflejado claramente en la dirección técnica, ya que resaltar internas entre jugadores es una obviedad. El último DT campeón, Carlos Ischia, no pudo sostenerse en su cargo con un decimocuarto puesto en el torneo local y la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores. Lo reemplazó Alfio Basile, quien no debió haberse ido en su primera etapa (ganó cinco torneos de cinco) para agarrar la Selección. El Coco retornó con "sus" jugadores y empleó la misma fórmula que había quedado obsoleta. Luego al Chueco Alves le pesó haber dejado el rótulo de interino y se lo devoró la interna.

Finalmente le llegó el turno al bombero Tito Pompei, para tratar de apagar el fuego. No alcanza ni merece ser juzgado, sólo vino a poner la cara y cargar con una pesada herencia. El fin de la temporada es sinónimo de borrón y cuenta nueva. El conjunto Xeneize lo necesitaba porque renovarse es vivir. Pero sobre todo necesita confiar en un proyecto, que hace un par de años dejó de tener.

Síntesis de la 19ª fecha del torneo Clausura 2010

Banfield (3): Enrique Bologna; Santiago Ladino, Jonatan Maidana, Víctor López, Marcelo Bustamante; Marcelo Quinteros, Roberto Battión, Walter Erviti, Maximiliano Laso; Sebastián Fernández y Rubén Ramírez. DT: Julio Falcioni.

Boca (0): Javier García; Hugo Ibarra, Ezequiel Muñoz, Gabriel Paletta, David Achucarro; Cristian Erbes, Sebastián Prediger, Matías Giménez; Federico Insúa; Pablo Mocuhe y Martín Palermo. DT: Roberto Pompei.

Cambios: ST 0m Lucas Viatri por Insúa (Bo), 4m Mauro Dos Santos por Ladino (Ba), 18m Mathias Cardaccio por Laso (Ba), 30m Orlando Gaona Lugo por Achucarro (Bo), 32m Emanuel Pío por Erviti (Ba).

Goles: PT 40m Bustamante (Ba); ST 22m Paletta (e/c) (Ba), 37m Ramírez (Ba)

Amonestados: PT 43m Erbes (Bo); ST 14m Achucarro (Bo), 21m Giménez (Bo), 27m Ramírez (Ba), 35m Mouche (Bo).

Expulsados: ST 35m Mouche (Bo) por exceso verbal, 40m Erbes (Bo) por doble amonestación.

Cancha: Banfield
Árbitro: Javier Collado
Jugado el 14 de mayo de 2010

El dato

El conjunto auriazul realizó la peor cosecha de puntos en torneos cortos con 20 unidades y la peor campaña de su historia en efectividad (ver aparte). Desde que se otorgan tres puntos por partido ganado, las peores producciones habían sido en el Apertura 1996 (25 puntos), Clausura 1997 (25), Clausura 2005 (22) y Clausura 2009 (22).

También fue el equipo más goleado del torneo con 35 tantos y el segundo más vencido de la temporada con 59, sólo superado por Tigre que recibió 68 goles. Sin embargo el peor registro de vulnerabilidad se registró en el Nacional 1975 cuando sufrió 31 tantos en 16 fechas, con un promedio de 1,94 por partido.

Por tercera vez en el historial, Boca cayó ante Banfield por 3 a 0, pero por primera vez en condición de visitante. Las dos anteriores se habían registrado en el Bombonera: en los Metropolitanos 1968 y 1978. En tanto que sufrió este mismo marcador adverso por cuarta vez en la temporada 2009/10: ante San Lorenzo (Apertura), Tigre, Colón y Banfield (Clausura).

¿De qué hablamos cuando hablamos de efectividad?

Cuando el periodismo deportivo se refiere al porcentaje de efectividad de los equipos, comete el error de calcularlo en base a los puntos y no a los resultados obtenidos. De esta manera, una victoria arroja el 100% de efectividad en ambos casos, pero un empate significa un 33,33%. Si el equipo rival se lleva otro 33,33%, ¿quién se lleva el restante 33,33% en juego? ¿La AFA? Con este razonamiento incorrecto, un empate hasta la temporada 1994/95 significaba el reparto equitativo de efectividad, mientras que a partir de la siguiente, todo se desvirtuó. El principal inconveniente radica en la imposibilidad de comparar en igualdad de condiciones a dos equipos antes y después de la implementación de los tres puntos asignados por victoria. Este vicio de los periodistas, que son "deportivos" antes que verdaderos comunicadores sociales, está arraigado sobre todo en los medios masivos pero de dudosa credibilidad.

Las peores campañas de Boca en efectividad

 1) Clausura 2010 - 39,47%
 2) Campeonato 1949 - 39,71%
 3) Metropolitano 1984 - 41,67%
 4) Clausura 2005 - 42,11%
 5) Clausura 2009 - 42,11%
 6) Nacional 1980 - 42,86%
 7) Apertura 1994 - 44,74%
 8) Temporada 1987/88 - 46,05%
 9) Campeonato 1953 - 46,67%
10) Apertura 1996 - 47,37%

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