Primero hay que saber sufrir

Román y la estrategia fría para marcar el gol de la clasificación

Ni en todas las finales disputadas en estos últimos ochos años, donde Boca se transformó en el Conquistador de América se vivió una noche tan llena de angustia e incertidumbre como ante Maracaibo. Durante 73 minutos de juego el equipo Xeneize estuvo virtualmente eliminado hasta que Riquelme, con más mente que corazón, picó la pelota ante Henao para sellar el 3 a 0 y el pase a octavos de final.

Boca se convirtió en sinónimo de Copa Libertadores y se ganó un prestigio inalterable en el paso de los años. Quedar afuera en la fase de grupos y ante un equipo venezolano hubiera significado un golpe al honor, exponerse a la vergüenza deportiva por parte de jugadores y afectar la moral de los hinchas. Otros equipos pueden dar fe de ello.

No cumplió con el objetivo de los cinco goles de diferencia para depender de sí mismo. Los nervios fueron visibles en cada jugador y en cada decisión con el balón en sus pies. Sirvió la rápida apertura del marcador a los 9 minutos por intermedio de Paletta para encaminar al equipo hacia la victoria. Lo reafirmó Dátolo a los 20 con una brillante definición al primer palo del arquero y tras un amago que desconcertó al defensor.

No llegaban buenas noticias de Chile en el entretiempo, ya que Colo Colo le ganaba a Atlas y obligaba a Boca a ganar por cinco tantos. A esa altura la ansiedad de los jugadores no les permitía salirse del libreto y resolver individualmente. Recién a los 20 minutos de la segunda parte llegó el alivio tras saber del empate logrado por los mexicanos y que según los cálculos sólo faltaba un gol. Cuando se esperaba un toque de distinción, allí apareció Riquelme para encontrar una pelota dentro del área, acomodarse, hacer la pausa y enviar el balón sobre el arquero, introduciéndose lentamente sobre un palo.

El cuarto de hora final transcurrió entre el temor pasajero y el alivio momentáneo. El gasto estaba hecho y sólo restaba esperar, mantener la valla invicta ante los aislados ataques de Maracaibo. A dos minutos del final llegó la esperada noticia: Colo Colo y Atlas terminaron tablas. La clasificación estaba consumada, Boca no se merecía sufrir tanto. Y es así, la Copa Libertadores no se hizo pa' gallinas. Y quedar afuera contra venezolanos no se hizo pa' bosteros.

Síntesis de la 6ª fecha de la Copa Libertadores 2008

Boca (3): Mauricio Caranta; Alvaro González, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta, Fabián Monzón; Fabián Vargas, Sebastián Battaglia, Jesús Dátolo; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.

Maracaibo (0): Juan Carlos Henao; Gregory Lancken, Claudio Muñoz, Julio Machado, Juan Fuenmayor; Miguel Mea Vitali, Pedro Fernández, Guillermo Beraza, Jorge Rojas; Gabriel Urdaneta y Armando Maita DT: Nelson Carrero.

Cambios: PT 14m Jonatan Maidana por Paletta (B); ST al inicio Darío Figueroa por Beraza (M), 7m Leandro Gracián por Vargas (B), 26m Neri Cardozo por Dátolo (B), 37m Nicolás Saucedo por Rojas (M), 45m Yhonatan Del Valle por Maita (M).
Goles: PT 9 Paletta (B), 20m Dátolo (B); ST 28m Riquelme (B).
Cancha: Boca
Arbitro: Víctor Rivera (Perú)
Jugado el 22 de abril de 2008