lunes, 12 de abril de 2010

Soy leyenda
















Es imposible soslayar por esta vez, un logro individual sobre el colectivo. Martín Palermo, cuando se disputaban nueve minutos de juego ante Arsenal, empujó de zurda al gol una asistencia de Juan Román Riquelme y se transformó de manera inapelable, en el máximo goleador de la historia de Boca con 219 tantos. De esta manera dejó a atrás a Roberto Cherro con sus 218 tantos, que permanecieron inalterables durante 72 años. Para no dejar dudas hizo otro más -el 220- tras asistencia de Nicolás Gaitán, que decoró la goleada por 4 a 0 ante el conjunto de Sarandí.

El enrarecido festejo de Palermo y Riquelme, cada uno con su séquito, empañó lo que fue un logro personal histórico en la centenaria historia del club. La lucha de egos personales entre dos de los máximos referentes del plantel, provocó una división interna en la que muy pocos se mantienen neutrales. Mientras los éxitos se hicieron presentes, algunas situaciones fueron disimulables, pero en épocas de sequía se hace insostenible y nocivo. La parcialidad de los medios de comunicación con los protagonistas, responde a intereses económicos e influencia a la opinión pública, permitiendo que los hinchas tomen parte, despreciando un deporte donde prevalece lo grupal. 

La goleada ante Arsenal en el debut de Roberto Pompei como DT, sirvió para descomprimir el ambiente caldeado que se vivió en la Bombonera luego de tres derrotas consecutivas. Boca le metió cuatro a Arsenal con un juego de alto vuelo y lucimientos individuales. Luego del histórico gol de Palermo, Cristian Chávez capturó un rebote debajo del arco en soledad para marcar el segundo. Con una ventaja de dos goles antes del cuarto de hora de juego, Boca manejó a su antojo el ritmo del partido.

Lejos de conformarse con la ventaja, el conjunto Xeneize salió en el complemento decidido a liquidar el pleito. Cuando se disputaba el primer minuto, Riquelme estiró la diferencia con un gol de su sello. Dominó una pelota en la puerta del área, la tiró larga en diagonal hacia la derecha y definió cruzado a media altura. Luego, Gaitán escapó de sus marcadores derecho hacia el gol y con total generosidad asistió a Palermo para el cuarto. Boca volvió a ser ese equipo dominante y avasallador, obteniendo una victoria categórica. Lástima que lo logró demasiado tarde.


Síntesis de la 14ª fecha del torneo Clausura 2010

Boca (4): Javier García; Hugo Ibarra, Ezequiel Muñoz, Claudio Morel Rodríguez, Fabián Monzón; Gary Medel, Cristian Erbes, Cristian Chávez; Juan Román Riquelme; Nicolás Gaitán y Martín Palermo. DT: Roberto Pompei.

Arsenal (0): Cristian Campestrini; Hugo Nervo, Cristian Tula, Franco Peppino, Javier Yacuzzi; Sergio Sena, Iván Marcone, Nicolás Aguirre, Federico Poggi; Luciano Leguizamón y Mauro Obolo. DT: Jorge Burruchaga.

Cambios: ST 0m Franco Jara por Obolo (A), 0m Claudio Mosca por Aguirre (A), 0m Gabriel Paletta por Monzón (B), 29m Cristian Álvarez por Marcone (A), 32m Leandro Marín por Ibarra (B), 34m Federico Insúa por Medel (B).


Goles: PT 9m Palermo (B), 11m Chávez (B); ST 1m Riquelme (B), 16m Palermo (B).

Amonestados: ST 31m Álvarez (A), 36m Poggi (A).

Expulsados: ST 33m Burruchaga (A).

Cancha: Boca
Árbitro: Javier Collado
Jugado el 12 de abril de 2010


El dato

Boca consiguió la mayor goleada ante Arsenal en 16 enfrentamientos desde que el Viaducto ascendió a Primera División en 2002. La victoria más abultada hasta hoy se había registrado en el Clausura 2004 cuando lo derrotó por 3 a 0 con goles de Neri Cardozo, Franco Cángele y Guillermo Barros Schelotto.

El conjunto Xeneize ostenta una racha de cinco partidos invicto ante el equipo de Sarandí en el historial general, con cuatro victorias y una igualdad. También acumula cinco partidos sin caídas en la Bombonera, con cuatro triunfos (los últimos tres consecutivos) y un empate.


Con este doblete, el delantero Martín Palermo se convirtió en el máximo goleador de la historia de Boca en torneos oficiales, con 220 tantos en 361 partidos, con un promedio de 0,60 por encuentro. De esta manera superó la marca de Roberto Cherro que conquistó 218 goles entre 1926 y 1938. El Loco aún puede lograr otro record: si convierte tres goles más, igualará la marca de Francisco Varallo como máximo goleador en torneos locales en el profesionalismo con 180 conquistas.



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