domingo, 4 de noviembre de 2007
¡Qué chico sos!
Cardozo celebra su gol junto a Battaglia, Ibarra y Banega
Boca conjugó momentos de buen fútbol en la primera parte con un marcado déficit en la definición. El resultado moral (como nos enseñó la Revista Sólo Fútbol) indicaba un gol por encima del contrario, pero Palacio en su mejor versión fue contenido efectivamente por la defensa rival. No pudo asociarse para lograr el desequilibrio por lo que el equipo utilizó el centro al área como recurso. "Sólo los necios no cambian", sostiene Bianchi en una de sus frases de cabecera. Las irregulares actuaciones de Gracián y su ausencia como conductor, obligaron a Russo (muy a su pesar) a retomar el 4-4-2 pre y post Riquelme. La experiencia de Battaglia y la habilidad de Banega, como doble 5 fue positiva, y sumaron cuando achicaron líneas con la delantera.
Ni bien comenzó el complemento, a los 25 segundos, y pese a que el saque pertenecía a Racing, el equipo Xeneize abrió el marcador con un remate a larga distancia de Neri Cardozo. Un tiro con la violencia y precisión justa, fuera de contexto para el arranque de la segunda etapa, pero justificada por el fútbol y la actitud de los primeros 45 minutos. Si alguien merecía un gol era precisamente Neri, de flojo desempeño en el primer semestre, falto de confianza y perdiendo la titularidad por deficiencias propias y no por méritos ajenos. Tras el gol, se asentó en el campo e integró el circuito de juego con notoria mejoría.
El equipo blanquiceleste inquietaba con algún desborde o centro desde las bandas, tan aislados como peligrosos, ya que de haber concretado el gol, se hubieran colgado del travesaño. Al fin y al cabo son recursos utilizados por equipos chicos que supieron ser grandes en otra época, como cuando la TV era en blanco y negro. En ese entonces los equipos se recitaban de memoria como el Racing de José (40 años es mucho, ya están todos viejos, pelados y panzones), mientras que hoy todo es efímero en la cultura del videoclip. Y más difícil de recordar son equipos donde juegan los apellidos más famosos de la guía telefónica: Sosa, Cáceres, García, López...
La dinámica del juego, el traslado del balón y el buen pie sumaron para reflejar un equipo repuesto de la apatía de los últimos partidos. El jugador más ofensivo, paradójicamente fue un defensor: el Negro Ibarra, el mejor 4 del fútbol argentino. Sumado a la técnica de Morel, Alvaro González y Banega, contribuyeron a recuperar la seguridad del conjunto, sumado al oficio y sacrificio de los referentes. La Joya Palacio realizó su mejor actuación del certamen, con altas dosis de desequilibrio y preocupación para el contrincante. Los verdaderos cracks (habilidosos pero no egoístas, ya que comprenden que esto es un deporte de conjunto) son aquellos que además de su habilidad innata, absorben la presión y se la llevan consigo, como auténticos líderes positivos (Riquelme). Este papel que cumplió Palacio contribuyó para que sus compañeros se soltaran y ganaran en confianza.
Satisface a los hinchas, no tanto a los dirigentes, el regreso de un valor como el colombiano Fabián Vargas. Traído por Bianchi en 2003 tras la Copa Libertadores junto a Perea y Pedro Iraley, se ganó su lugar, viajó a Japón por la Intercontinental (fue suplente), ganó Sudamericana, Recopa y se despidió con el bicampeonato 2005/06. Mal no le fue en el Inter de Porto Alegre: ganó una Copa Libertadores y el Mundial de Clubes al Barcelona del ególatra Messi y Ronaldinho. Ayer se ubicó por el sector izquierdo del mediocampo, mostró su buena técnica y precisamente a él le cometieron el penal en tiempo adicionado al reglamentario.
"Aplaudan / aplaudan / no dejen de aplaudir / los goles de Palermo que ya van a venir", fue el hit que no pasó de moda desde 1998, año consagratorio y punto de partida para el máximo goleador del fútbol argentino contemporáneo. Los aplausos con palmas arriba y a un ritmo sincronizado entre las bandejas media que dan a Casa Amarilla y al Riachuelo, acompañan el rito a los instantes previos a que ruede la pelota. Martín Palermo llegó a su gol Nº 176 en Primera División entre Estudiantes (LP) y Boca y se ubica 16º entre los máximos goleadores del profesionalismo. Con los 9 goles que lleva en este campeonato superó a Jaime Sarlanga (jugó en Tigre, Ferro, Boca y Gimnasia LP) con 171 y quedó a 4 de Francisco Varallo (Sólo jugó en Boca)con 180. Para encontrar a los últimos jugadores que se metieron en el top 20 hay que remontarse a Carlos Bianchi que actuó hasta 1984, Oscar Más hasta 1985 y Hugo Gottardi hasta 1988. Con esta lógica se puede afirmar con seguridad que es el mejor de los últimos 20 años. Y sin sumar sus 32 goles en copas internacionales. Para los necios de siempre, ánimo, todavía le faltan 117 goles para alcanzar a Arsenio Erico (Máximo goleador con 293).
Síntesis de la 15ª fecha
Racing (0): Hilario Navarro; Franco Sosa, Marcos Cáceres, Gustavo Cabral, Gonzalo García; Martín Romagnoli, Cristian Pellerano, Adrián Bastía, Sebastián Arrieta; Claudio López y Facundo Sava. DT: Gustavo Costas.
Boca (3): Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Alvaro González, Sebastián Battaglia, Ever Banega, Neri Cardozo; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Miguel Russo.
Goles: ST 25s Cardozo (B), 15m Palacio (B) y 45m Palermo (B).
Cambios: PT 12m Domingo Salcedo por Sava (R), ST 9m Reinaldo Navia por Pellerano (R), 23m Erwin Avalos por Salcedo (R), 33m Pablo Migliore por Caranta (B) y Fabián Vargas por Cardozo (B), 43m Carlos Bueno por Palacio (B).
Cancha: Racing
Arbitro: Sergio Pezzotta
Jugado el 3 de noviembre de 2007
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