Les damos rivincita

Clerence Seedorf (10) festeja su gol junto a Kaká (22)

Les damos revancha nomás a los salames de Milán. Los mismos que quedaron con la sangre en el ojo tras la derrota ante Boca en la Intercontinental de 2003. Paradójicamente, los medios italianos criticaron el juego defensivo de los japoneses, y son ellos los que pregonan el catenaccio, un sistema ultra defensivo con líbero y jugadores que practican marca personal apostando al contraataque. El que lo impuso fue Karl Rappan, DT suizo en 1950, luego perfeccionó el argentino Helenio Herrera en el Inter, adoptó Osvaldo Zubeldía en Argentina y luego su discípulo Carlos Bilardo hasta la destrucción total del fútbol.

El odio de los italianos hacia los argentinos (excepto en Nápoles) data del Mundial 1990. Argentina venía a los tumbos, luego de eliminar a Brasil y a Yugoslavia por penales y debía enfrentar en semifinales al local, Italia. "Me imaginaba que Codesal (por el árbitro) nos iba a bombear", afirmó Maradona, capitán argentino y entonces jugador del Napoli. El seleccionado italiano se puso en ventaja con un gol de Salvatore Schilachi, pero en el segundo tiempo Argentina empató por intermedio de Claudio Caniggia, aguantó hasta el alargue y ganó en la definición por penales. "Estaba todo armado. Nosotros le cagamos a Matarrese (Antonio, integrante del Comité Organizador del Mundial) y a Italia una final puesta con la mano, que era Italia-Alemania. Ya estaba todo el negocio, le cagamos 180 millardi (millones) al ente que hacía el Mundial, le cagamos la bandera, le cagamos la bocina, le cagamos el festejo, la televisión, les hicimos un desastre total" (El Gráfico, diciembre de 2007).

El Milan ganó con lo justo ante Urawa Reds Diamonds, un equipo limitado, como le sucedió a Boca con Etoile. El gol lo marcó el holandés Clarence Seedorf tras una asistencia del brasileño Kaká a los 23 minutos del segundo tiempo. No le sobró nada de fútbol y tuvo que luchar contra un rival que presionó e hizo un gran desgaste físico. Luego de estar en ventaja, se dedicó a esperar al adversario que mostró más entusiasmo que inteligencia. El equipo Rossonero monopolizó la posesión del balón, pero le faltó una cuota de fútbol y audacia para marcar la diferencia en el arco rival. El escaso aporte de Andrea Pirlo y las contadas apariciones de Kaká, fueron suficientes. El "brasiliano" desbordó por izquierda, dejó apilados a un par de defensores nipones y se la cedió a Seedorf, quien definió ante el estaqueado arquero Tzusuki.

El domingo se jugará la final en el estadio Internacional de Yokohama a partir de las 7.30 de Argentina. Previamente, a las 4.30, se definirá el tercer puesto entre Urawa Red Diamonds y Etoile. Al finalizar la competencia, se entregará el balón de oro, plata y bronce a los tres mejores jugadores, evaluados por la comisión técnica de la FIFA. Además, el que obtenga el balón de oro se llevará un auto de la empresa Toyota o el precio equivalente en dinero. El equipo campeón embolsará 5 millones de dólares, el subcampeón se quedará con 4 millones como premio consuelo y el tercero se llevará apenas 2,5 millones de la moneda estadounidense.

Síntesis

Urawa Red Diamonds (0): Ryota Tsuzuki; Keisuke Tsuboi, Túlio Tanaka, Nené; Hajime Hosogai, Keita Suzuki, Yuki Abe, Takahito Soma; Makoto Hasebe; Yuichiro Nagai y Washington. DT: Olger Osiek.

Milan (1): Dida; Massimo Oddo, Alessandro Nesta, Kakha Kaladze, Marek Jankulowski; Massimo Ambrosini, Andrea Pirlo, Genaro Gatusso; Clarence Seedorf, Kaká y Gilardino. DT: Carlo Ancelotti.

Gol: ST 23m Seedorf (M)

Cambios: ST 17m Filippo Inzaghi por Gilardino (M), 31m Nobuhisa Yamada por Tanaka (U), 34m Paolo Maldini por Jankulowski (M), 35m Tadaaki Hirakawa por Soma (U) y 45m Cristian Brocchi por Seedorf (M).

Cancha: Internacional de Yokohama
Arbitro: Jorge Larrionda (Uruguay)

Figlios nostros

El historial de Boca ante el Milan comprende siete partidos amistosos y la final de la Copa Intercontinental de 2003. El equipo Xeneize ganó 3, empató 4 y perdió sólo 1, marcó 13 goles y le convirtieron 11. Los dos primeros amistosos se jugaron en 1958 en la Bombonera con una victoria para cada uno. Cuatro años más tarde hubo partido y revancha, primero en Buenos Aires con una victoria por 3 a 2 y un empate 2 a 2 en San Siro. En 1975 Boca visitó nuevamente al equipo italiano y se trajo un empate sin abrir el marcador. En 1979 se dio otro empate, esta vez 1 a 1 jugando en el Monumental. En 1981, luego de consagrarse campeón del Metropolitano, Boca lo derrotó como visitante por 2 a 1 con la presencia de Maradona y en 2003 fue empate en un tanto y posterior victoria en la definición por penales.

1958 Boca 3 - Milan 2 (H. González-Bellomo-J.J. Rodríguez)

1958 Boca 1 - Milan 2 (Nardiello)

1962 Boca 3 - Milan 2 (Valentim 2-Menéndez)

1962 Milan 2 - Boca 2 (Valentim-Pizzutti)

1975 Milan 0 - Boca 0 -

1979 Boca 1 - Milan 1 (Pernía)

1981 Milan 1 - Boca 2 (Maradona-Brindisi)

2003 Boca 1 (3) - Milan 1 (1) (Donnet)