Moussa Narry (24) y el grito de un Continente
Contra todos los pronósticos y amenazando con la bancarrota de las casas de apuestas, el Etoile Sportive du Sahel (Estrella de Sahel) venció al Pachuca por 1 a 0 con un agónico gol de Moussa Narry. El remate del jugador africano desde fuera del área, se desvió en un defensor y descolocó a Miguel Calero, faltando apenas 5 minutos para la finalización del encuentro. Moussa Narry tiene una particular historia, ya que nació en Níger, se nacionalizó ghanés, juega en un equipo tunecino, le marcó un gol a un equipo mexicano, cuyo arquero es colombiano en tierras japonesas y le dedicó el gol a su DT francés. Cosas de la globalización.
El Pachuca era el favorito en las apuestas, también para el periodismo y la FIFA. Tras el partido se anunció en la transmisión oficial el partido semifinal entre Boca y Pachuca (ya eliminado), que luego fue corregido. Imperdonable. El equipo mexicano pagaba 1,40, el empate 3,85 y la victoria de los africanos ¡7,35! (Si apostabas U$S 100 te llevabas la suculenta cifra de 735 dólares). Las últimas noticias llegadas desde Sousse, la ciudad donde juega el "Etuoá" destacan la algarabía de sus seguidores, que salieron a las calles con instrumentos musicales muy originales, como tambores de todos los estilos y decoración, gaitas y oboes beréberes hechos con dos caños de madera. Los ecos de este éxito deportivo se festejaron en Sousse desde el mar Mediterráneo hasta el golfo de Hammamet.
Ahora será rival de Boca en semifinales en lo que promete ser un partido apasionante. El arquero Aymen Balbouli es un tanto inseguro en los centros y tiende a rechazar la pelota, a veces de manera poco ortodoxa y duda en las salidas. Será un punto a tener en cuenta para los remates de larga distancia y para aprovechar el juego aéreo de Palermo. Los africanos tuvieron un 36% de posesión del balón, pero les bastó para marcar la diferencia. Además cometieron 23 faltas a razón de una cada casi 4 minutos, y recibieron 2 tarjetas amarillas.
Pero lo que más preocupa a Miguel Russo en este momento es como anular el juego del habilidoso Mohamed Amine Chermiti, un delantero de apenas 19 años que ha conquistado el corazón de los aficionados de Africa. "Todavía no es el mejor, pero lo será enseguida", vaticina el diario Le Presse de Túnez. "A menudo, los defensas no lo toman en serio, pero en cuanto le dan la espalda, ya se ha escapado para buscar el gol. Le encanta jugar al gato y al ratón con sus marcadores".
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