domingo, 19 de octubre de 2008

Mudomental


Silencio atroz. Lucas Viatri marcó el gol que enmudeció el gallinero

Se cerró el cabaret. Boca Juniors le puso faja de Clausura con una victoria ante River en el Mudomental de Núñez con un gol de Lucas Viatri de cabeza. El silencio no estuvo en las tribunas sino en la cancha, donde los jugadores de River se quedaron sin respuestas. Allí respondió Boca (y no en la semana) con un brillante desempeño colectivo y personalidad para doblegar moralmente al postrero conjunto de la tabla.

El Superclásico tuvo más de clásico que de Super, ante la notoria ausencia de líderes en ambos bandos. Boca marcó la diferencia a medida que Juan Román Riquelme se fue comprometiendo con el juego; de aquel tímido mediocampista recostado por el sector izquierdo en la primera parte, al conductor, asistidor y experimentado enganche del complemento que congeló el partido pisando la pelota, cargando de amonestaciones y nervios al rival.

River fue en busca del triunfo en los primeros minutos y se descuidó de mitad de cancha hacia atrás. Mientras no encontró el camino para doblegarlo, Boca se afirmó apoyado en las garantías defensivas y empezó a apostar al contraataque. En ese momento creció la figura de Hugo Ibarra, que se proyectó al campo contrario con asiduidad y se transformó en el jugador más incisivo. Un remate del Negro desde fuera del área pudo haber inaugurado el marcador, sin embargo su remate se fue cerca del ángulo izquierdo de la portería defendida por Ojeda.

El arquerito Javier García, en su debut en Superclásicos, se mostró sereno, aunque propenso a dar rebotes. Un potente remate de Villagra desde fuera del área, lo encontró bien ubicado pero tapado por sus compañeros, por lo que se le acortó el tiempo de reacción. No logró embolsar la pelota y se arrojó al suelo para realizar una doble tapada. Antes, un disparo de Falcao García se le escurrió de las manos y gracias al rebote en uno de los palos, pudo recuperar el balón. Los mediocampistas Xeneizes aparecieron poco en ataque, más propensos a la marca, por lo que al conjunto le costó profundizar en el principio ofensivo del juego. El único delantero, Lucas Viatri, se movió como pivote, mientras sus compañeros apelaron a los remates desde media distancia. Con la marcación efectiva de Sebastián Battaglia sobre el enano Malanotte, Boca anuló la capacidad creativa del rival, que se fue llenando de incertidumbre.

El equipo Xeneize se quedó en inferioridad númerica a los 6 minutos de la segunda parte, tras una infantil expulsión de Hugo Ibarra, hasta ahí una de las figuras del partido con sus proyecciones y centros al corazón del área. Al contrario de lo que se suponía, Boca se reagrupó y le cedió la iniciativa a River, parándose de contra ataque. Pero al conjunto Millonario lo sobrepasó la responsabilidad, y los referentes que tenían que aparecer, no lo hicieron. El colombiano Vargas retrocedió para ocupar el hueco de Ibarra, mientras el DT Simeone arengaba a sus dirigidos para jugar la pelota por las bandas. Boca se apoyó en la columna vertebral conformada por García, Paletta, Battaglia, Riquelme y Viatri. Para rearmar las líneas, Ischia optó por prescindir de Nicolás Gaitán, que cumplió la función de enlace junto a Riquelme. En su lugar ingresó el Pampa Calvo, con más oficio de lateral, así el equipo pasó del
diagrama táctico original 4-3-2-1 al 4-3-1-1. Román estaba fuera de su nivel y Viatri no lograba generar peligro contra el arco de River. La presencia de Figueroa en el banco hacía presagiar un eventual reemplazo.

Cuando el Superclásico se debatía en la intrascendencia, JR Riquelme encontró el tiempo y espacio para derrochar su categoría. En un tiro libre a favor, unos metros por delante del círculo central, Román miró hacia atrás y dio la orden para que los dos zagueros centrales subieran a cabecear un centro largo y frontal. Su asistencia fue conectada por el estupendo anticipo de Viatri ante la marca de Tuzzio, cuyo cabezazo bombeado se clavó en el ángulo del arco defendido por el liliputense Juan Manuel Ojeda. En ventaja, Boca se mantuvo sereno y especuló con la urgencia de River, cuyo rendimiento colectivo dejó mucho que desear y se agravó con el correr de los minutos. Con personalidad y precisión en los pases cortos, el conjunto auriazul apostó a la tenencia del balón y su defensa neutralizó las embestidas del rival. Tanto Cáceres como Paletta ganaron en el juego aéreo y en el mano a mano, especialmente con el Enano Malanotte y no dudaron en reventar cada pelota que quedara picando cerca de su portería.

Riquelme, conceptualmente el jugador que mejor lee el juego en el fútbol argentino según el periodista Horacio 'Garpani' fue el gran protagonista del partido en el último cuarto de hora. Aún cargando con la culpabilidad de los conflictos internos que salieron a la luz en la semana y desataron un gran festín en la prensa amarilla. JR envió la asistencia para el gol de Viatri, llevó el balón por las bandas (foto) ante la desesperación de los rivales que le cometieron faltas sistemáticas y casi define el partido con un remate cruzado. Tras un despeje defectuoso de la defensa de River, Román tomó la pelota en la puerta del área grande, encaró, dejó a un par de rivales en el camino y sacó un disparo cruzado que salió apenas rozando un palo. Ganó Boca e inundó de un silencio atroz el Mudomental de Núñez y desató la fiesta en el cabaret.

El chico de la tapa


A lo Palermo. Viatri salió reemplazado y se besó la camiseta

Lucas Viatri fue el único delantero de Boca en el Monumental y entró poco en juego, pero el 9 marcó el gol de la victoria y se lo dedicó a su mamá: "Siempre soñé con esto, hacerle un gol a River y que sirva para ganar. Siempre me tuve fe. Desde que entramos a la cancha estuve convencido de que podía marcar y por suerte se me dio. Miré a Román cuando iba a patear el tiro libre y sabía que lo iba a tirar al primer palo; cuando pateó me anticipé a mi marcador y cuando vi que la pelota entró no lo podía creer".

"En un momento se complicó por la expulsión de Ibarra, pero el equipo dejó todo. Necesitábamos un triunfo así y creo que River en ningún momento nos superó, ni siquiera cuando nos quedamos con uno menos. Lo festejamos mucho. Fue muy lindo porque lo necesitábamos. Esta victoria no hace más que fortalecer al grupo, después de todo lo que se habló en la semana", manifestó Viatri en el vestuario ganador.

El juvenil delantero recibió la felicitación de Martín Palermo dentro del campo, una vez finalizado el partido. El Loco aseguró que "Viatri hizo un gol a lo Palermo. Fue un lindo cabezazo. Se elevó muy bien y estoy contento por él y por todo el equipo", al tiempo que agregó: "Se ganó un partido importante y se suplió con mucho fútbol y corazón la ausencia del Negro Ibarra. Seguimos en la lucha por el título y se volvió a ganar en Núñez después de cinco años".


La mamá de Román


Feliz día. Juan Román Riquelme le dedicó la victoria a su madre

"Le dimos una alegría a la gente y, en especial, a las madres bosteras. Este un regalo para la mía, María, que debe estar contenta", dijo Román luego de dejar mudo el Monumental. "Jugamos mejor. Hicimos un gol, tuvimos dos o tres situaciones más y ellos casi no nos hicieron daño en el área", agregó. Y no evitó referirse al tema de la interna dentro del plantel: "El resultado siempre manda. Lo importante es lo que hicimos en los noventa minutos. Le ganamos los dos partidos de este año y estamos felices", cerró el enganche. La mamá de Román también.


Pelado de alegría

El mejor alumno. Carlos II ganó los dos Superclásicos del año

Carlos Ischia elogió a sus dirigidos, y con ironía mandó un mensaje para River: "No es tanto mérito, hoy jugamos con el que va último", afirmó el técnico. Asimismo destacó la actuación de Riquelme, que ya no lo asombra. "A mi no me sorprende. No tengo dudas de la categoría de él y de lo que está dando", explicó. También tuvo loas para Viatri, el autor del gol de la victoria: "No es fácil reemplazar a Martín Palermo, pero él se la arregla bastante bien, trabaja mucho, se sacrifica y hoy está pasando un buen presente". Otro que recibió elogios del entrenador fue el arquero Javier García: "Era lógico que estuviera un poco nervioso, pero tiene condiciones. Va muy bien de arriba y sale muy bien".

"Se jugó muy bien, se superó al rival y pudimos hacer un gol más. Fuimos el que tuvo las mejores situaciones", manifestó. El DT Xeneize, le dejó un último mensaje al rival: "El campeonato pasado fueron los mejores porque salieron campeones. En este van últimos".

Por la mínima diferencia

La victoria de Boca por 1 a 0 con gol de Viatri, fue la sexta vez que el conjunto Xeneize se impuso a River por la mínima diferencia jugando por torneos locales de AFA en el Monumental, desde su inauguración en 1938 (en 1978 la dictadura militar terminó de construir el gallinero).

El primer 1 a 0 de Boca jugando en Núñez se produjo en 1944 con gol del uruguayo Severino Varela, luego se sucedieron los triunfos de 1963 (gol de Sanfilippo), 1967 (Novello), 1975 (Potente), 1993 (Alberto Acosta) y 2008 (Viatri).

Síntesis de la 10ª fecha del torneo Apertura 2008

River (0): Juan Marcelo Ojeda; Paulo Ferrari, Gustavo Cabral, Eduardo Tuzzio, Cristian Villagra; Augusto Fernández, Oscar Ahumada, Matías Abelairas; Diego Buonanotte; Radamel Falcao García y Santiago Salcedo. DT: Diego Simeone.

Boca (1): Javier García; Hugo Ibarra, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Fabián Vargas, Sebastián Battaglia, Jesús Datolo; Nicolás Gaitán, Juan Román Riquelme y Lucas Viatri. DT: Carlos Ischia.

Cambios: ST al inicio Mauro Díaz por Salcedo (R), 16m José María Calvo por Gaitán (B), 18m Andrés Ríos por Fernández (R), 32m Ricardo Noir por Viatri (B), 33m Leonardo Ponzio por Ahumada (R), 39m Cristian Chávez por Vargas (B).
Gol: ST 15m Viatri (B)
Amonestados: PT 21m Battaglia (B); ST 9m Gaitán (B), 22m Vargas (B), 31m Ahumada (R), 41m Ponzio (R), 42m Cabral (R).
Expulsados: ST 6m Ibarra (B).
Cancha: River
Arbitro: Héctor Baldassi
Jugado el 19 de octubre de 2008

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